La artroplastia total de cadera es un tratamiento común para la osteoartritis de cadera
¿Cómo saber cuál es el momento ideal para operarse de la cadera?
A mediados de octubre, la modelo Eugenia Silva revelaba públicamente que había sido intervenida quirúrgicamente debido a una artrosis severa en la cadera. En el caso de Silva el dolor ya no le permitía seguir con su ritmo habitual, pero en muchos casos se recomienda esperar ante una intervención que puede ser complicada. Pero, ¿cuál es el indicador clave para garantizar el éxito a largo plazo de la intervención?
Un estudio de la Universidad de Kyushu, publicado en The Journal of Bone and Joint Surgery, concluye que los pacientes capaces de caminar al menos un metro por segundo antes de la operación tienen una probabilidad significativamente mayor de lograr buenos resultados posoperatorios.
«Entre todos los factores que examinamos, la velocidad de la marcha se destacó como el predictor más consistente y fiable de una mejor recuperación», afirmó el primer autor, el Dr. Yuki Nakao, médico y doctorando del Departamento de Cirugía Ortopédica y la Facultad de Ciencias Médicas. «Su simplicidad también la convierte en una medida práctica que los médicos pueden incorporar fácilmente a la evaluación preoperatoria».
La artroplastia total de cadera es el tratamiento de referencia para la osteoartritis de cadera, una enfermedad que afecta a más de 500 millones de personas en todo el mundo y que deteriora gravemente la calidad de vida. Aunque se trata de una intervención efectiva, el momento óptimo para llevarla a cabo no siempre es evidente, y las medidas tradicionales –como el nivel de dolor o la gravedad observada en radiografías– no han demostrado ser predictores uniformes del éxito quirúrgico.
Para esclarecer este punto, Nakao y su equipo –entre ellos el profesor asociado Satoshi Hamai y el profesor Yasuharu Nakashima– evaluaron qué factores preoperatorios se correlacionaban con buenos resultados entre 5 y 10 años después de la cirugía. El estudio analizó datos de 274 pacientes operados por osteoartritis en el Hospital Universitario de Kyushu entre 2012 y 2018. El día previo a la intervención, los voluntarios se sometieron a pruebas físicas detalladas que incluyeron dolor, movilidad, fuerza muscular y una prueba de marcha de 10 metros.
El reemplazo de cadera es un tratamiento común para la osteoartritis de cadera
En 2023, los investigadores recopilaron los resultados posoperatorios mediante dos cuestionarios estandarizados: el Oxford Hip Score (OHS), que evalúa dolor y función, y el Forgotten Joint Score-12 (FJS-12), que mide la conciencia del paciente acerca de su articulación. Para ser considerados satisfechos, los pacientes debían alcanzar al menos 42 puntos en la OHS y 50 en el FJS-12, de acuerdo con los criterios del Estado de Síntomas Aceptable por el Paciente (PAS).
Pruebas de marcha
El análisis abarcó 15 factores distintos –incluidos edad, sexo, IMC, duración de los síntomas, tiempo de seguimiento y gravedad radiológica de la osteoartritis–, pero solo uno se mantuvo significativo en ambos cuestionarios: la velocidad de la marcha. «Fue el único factor que destacó en todos los análisis, lo que demuestra su fiabilidad», subrayó Nakao.
El equipo también empleó aprendizaje automático para clasificar a los pacientes en tres grupos según sus resultados: excelentes, moderados y pobres. Allí, nuevamente la velocidad al caminar emergió como el principal predictor del éxito, con un umbral crítico cercano a 1,0 m/s.
Aunque los autores señalan que el estudio identifica correlaciones y no causalidades, destacan la utilidad clínica del hallazgo. Por su simplicidad, las pruebas de marcha podrían integrarse fácilmente en la evaluación preoperatoria y ayudar a decidir el mejor momento para la cirugía. Además, programas de rehabilitación previos a la operación podrían enfocarse en mejorar la velocidad de la marcha para aumentar las probabilidades de una recuperación favorable.
«Esperamos que llevar este conocimiento a la práctica clínica contribuya a una mejor recuperación y, en última instancia, mejore los resultados para los pacientes sometidos a una cirugía de reemplazo de cadera», concluyó Nakao.