Esto es lo que dice la psicología sobre aquellas personas que evitan el contacto visual al hablar

Cuando hablamos con otra persona, normalmente, esperamos que la otra te mire a los ojos, ya que genera confianza, interés, deseo de saber más, de acercarte a ella o de conocerle. Pero, para algunos no les resulta tan fácil y la psicología sabe cuáles son los principales factores de ello.

Los psicólogos destacan cinco razones importantes. La primera de todas es la timidez. Si una persona evita el contacto visual al hablar puede sentirse amenazada, insegura o incluso avergonzada. Esto es común cuando la persona se siente juzgada, o todo es nuevo.

Segundo, si no mantienes la mirada con el otro y miras a todas partes, puede ser una señal de alerta, de que estés esperando un conflicto, una discusión o que no te sientes a gusto y estás pendiente de otras cosas. Es una señal también de ansiedad social.

También podemos añadir un factor cultural. En algunos países mirar directamente a los ojos es un reto o desafío a según qué personas. De hecho, a veces no te atreves a mirar a alguien porque sabes que has hecho mal, por un sentimiento de culpa o por un reflejo emocional.

Otro motivo puede ser por sentimientos, por vergüenza, ya sea a nivel emocional, por ejemplo, la otra persona te gusta pero no puedes o quieres admitirlo.

El contacto visual tiene un papel protagonista en la comunicación no verbal, ya que transmite información más allá de las palabras. Se cree que entre el 60 % y el 90 % del mensaje que comunicamos en una conversación cara a cara es no verbal. Y no mirar a los ojos añade información al mensaje.

Hacer este gesto, dependiendo de la conversación, revelan emociones reales, incluso cuando intentamos ocultarlas. Es clave para detectar empatía, enfado, tristeza, entusiasmo, etc. Y si tus pupilas se dilatan, la emoción es máxima.

Otros tipos de miradas en contextos diferentes

Por ejemplo, cuando una persona mira hacia abajo, suele ser indicio de emociones como la sumisión, vergüenza o arrepentimiento. En ciertos contextos culturales, puede ser una forma de mostrar respeto hacia otra persona, especialmente, cuando se trata de alguien de mayor autoridad o jerarquía profesional.

Una mirada lateral, también conocida como «mirada de reojo» puede tener varias interpretaciones dependiendo del contexto. Esto se asocia, a menudo, con duda o desconfianza, aunque también puede ser que este analizando la situación antes de hablar y asegurarse de que lo va a decir. Otro indicativo puede ser que está distraído pensando en sus cosas a la vez que mantiene la conversación contigo.