La composición de la microbiota intestinal ayuda a explicar los diferentes patrones de consumo de alcohol

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Las diez claves para saber si eres alcohólico: «La gente no tiene conciencia de la adicción»

Según la Encuesta sobre alcohol y drogas en España (EDADES 2022) realizada a población de 15 a 64 años, el alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida por la población en España

El alcohol forma parte de la vida cotidiana de muchos españoles, ya que contiene un factor social importante que ha provocado que el consumo de cierto tipo de bebidas alcohólicas, como el vino o la cerveza, se termine normalizando. Según la Encuesta sobre alcohol y drogas en España (Edades 2022) realizada a población de 15 a 64 años, el alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida por la población en España.

Estos datos, extraídos del Ministerio de Sanidad, evidencian un consumo excesivo de alcohol por parte de los españoles, una droga silenciosa que poco a poco se va adueñando de uno hasta perder el control por la adicción a esta sustancia. Aunque no está catalogada socialmente como una 'droga dura', su peligro radica en la normalización de su consumo.

En ocasiones, la adicción al alcohol es totalmente invisible, sin embargo, este trastorno tiene grandes implicaciones para la salud mental y física. El alcohol no solo afecta al comportamiento, sino que produce una serie de efectos nocivos en el cerebro y el cuerpo.

Por un lado, altera áreas clave como la corteza orbitofrontal y la ventromedial, afectando la capacidad de inhibición, regulación emocional y toma de decisiones. También puede ocasionar trastornos de personalidad, demencia y aumenta el riesgo de comportamientos violentos y delictivos.

Según alertó ante los micrófonos de este medio Ruth, la coordinadora del programa de alcohol de Proyecto Hombre, el mayor riesgo del alcohol es «que está al alcance de todo el mundo». «Hay un desconocimiento absoluto. La gente no tiene conciencia de que pueda generar una adicción y es de la que más secuelas puede tener», advirtió.

Estas secuelas, explica Ruth, son sobre todo a nivel cognitivo y se asemejan bastante a las consecuencias de consumir otras drogas consideradas 'duras', como la heroína o la cocaína. «El problema es que, como está aceptado socialmente, la detección del alcoholismo es mucho más tardía que la de cualquier otra sustancia. Nosotros nos encontramos con gente que lleva con alcoholismo durante 40 años, gente que es alcohólica y ni siquiera es consciente», relató en declaraciones a El Debate.

A su juicio, la señal clave para detectar un problema de alcoholismo es «que haya una interferencia en tu vida diaria en cualquier ámbito, que le impida a la persona desarrollarse de forma normal en el funcionamiento de la vida diaria». Es decir, «no es tanto la cantidad de alcohol que se consume, sino cómo interfiere en que yo pueda ser una persona funcional».

Las diez claves

  • Consumo en exceso y en cualquier ocasión, es decir, ingerir grandes cantidades de alcohol, incluso a solas.
  • Normalizar el consumo en cualquier situación y justificar la toma de cerveza y vino con un «no cuenta».
  • Sentir deseo de beber constantemente.
  • Falta de control, ausencia de límites al beber.
  • Alteración de conducta, actitudes violentas o agresivas, tanto sobrio como ebrio.
  • Falta de interés por actividades habituales: abandono de hobbies y proyectos.
  • Pérdida de relaciones sociales significativas por buscar pasar tiempo con otros bebedores.
  • Síndrome de abstinencia, sentir ansiedad, fiebre, temblores al dejar de beber.
  • Intentos fallidos de dejar el alcohol, imposibilidad de mantener la abstinencia.
  • Riesgos laborales y sociales: falta de control que afecta la vida laboral y personal.
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