Mujer aplicándose crema en el rostro
La OCU elige una crema antiarrugas de LIDL como la segunda mejor y más barata
El estudio concluye que las cremas antiarrugas actúan más como hidratantes que como soluciones efectivas para alisar la piel
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha llevado a cabo un estudio sobre la eficacia de trece cremas antiarrugas disponibles en supermercados, farmacias y perfumerías, con un precio máximo de 60 euros por envase. Las conclusiones del análisis confirman que, si bien estas cremas ofrecen resultados positivos, su impacto en la reducción de arrugas es bastante limitado. En la mayoría de los casos, la profundidad de las arrugas disminuye entre un 10 % y un 20 %.
Para obtener estos datos, los investigadores emplearon el dispositivo PrimosCR, capaz de generar imágenes tridimensionales de alta precisión a partir de la proyección de luz sobre la superficie de la piel. De este modo, se midió con exactitud la profundidad de las arrugas. La hidratación, por su parte, se evaluó utilizando un corneómetro aplicado en cinco puntos distintos de la mejilla.
El estudio se llevó a cabo durante un periodo de un mes, en el que treinta mujeres de entre 40 y 65 años, con presencia de patas de gallo leves o moderadas, utilizaron los productos bajo la supervisión de un dermatólogo. Las participantes señalaron que todas las cremas presentaban un aroma agradable y una textura de fácil absorción, sin sensación pegajosa. Además, destacaron la hidratación proporcionada por los productos, así como una sensación general de suavidad y elasticidad en la piel. En cuanto a la acción antiarrugas, las valoraciones variaron según la marca, calificándola de «ligera» o «buena».
Las dos mejores
Las pruebas de laboratorio realizadas «in vivo» confirmaron en buena medida las opiniones de las usuarias en lo relativo a la hidratación, aunque se detectaron diferencias entre marcas. Sin embargo, en lo que respecta a la reducción de arrugas, solo dos de las cremas alcanzaron una mejora de hasta un 20 %. Una de ellas fue la más costosa del estudio: Filorga Creme Time Filler, con un precio medio de 51 euros por 50 mililitros. La otra fue una de las más asequibles: Cien Q10 Intense FPS 15 de día, disponible en supermercados Lidl, cuyo precio es de 3,99 euros por la misma cantidad, lo que representa un coste 13 veces menor que el de la anterior.
Envejecimiento cutáneo
El análisis de la OCU también abarcó el etiquetado de los productos, detectando la presencia de fragancias con potencial alergénico. Estas sustancias se hallaron en distintas proporciones en varias marcas: Xhekpon incluía hasta ocho, Weleda cinco, y Cien y Cosmia tres. También se identificaron en una ocasión en productos de Nivea y Deliplus. La organización advierte de este aspecto, especialmente relevante para personas con sensibilidad cutánea.
En términos generales, aunque los resultados obtenidos en esta ocasión son superiores a los de estudios anteriores, el informe concluye que las cremas antiarrugas actúan más como hidratantes que como soluciones efectivas para alisar la piel. Además, la OCU recuerda que el envejecimiento cutáneo no depende exclusivamente de la edad, sino también de diversos factores externos que conviene considerar para preservar la salud de la piel.
Entre las recomendaciones que aporta la organización se encuentran: limitar la exposición solar y utilizar protectores, evitar el tabaco o reducir su consumo, seguir una dieta equilibrada, mantener una rutina adecuada de sueño y realizar ejercicio físico de forma regular. Finalmente, se subraya la importancia de una hidratación diaria y constante para conservar una piel saludable.
