
la nieve refleja un 80 % de los rayos UV que impactan en ella, dirigiéndose directamente a la piel y a los ojos
La importancia de protegerse del sol también en invierno
La nieve refleja un 80 % de los rayos UV que impactan en ella, dirigiéndose directamente a la piel y a los ojos
Con la llegada del invierno, muchas personas ponen la protección solar y el cuidado de la piel en un segundo plano, olvidando que siguen existiendo consecuencias por los rayos UV en los meses más fríos. Durante esta época, son muchos los deportistas y también turistas los que optan por la montaña para practicar deportes como el esquí o snowboarding, o incluso pasar un día disfrutando de la nieve en las zonas montañosas de las ciudades. Sin embargo, antes de salir a la aventura invernal, se debe tomar en consideración que la nieve refleja un 80 % de los rayos UV que impactan en ella, dirigiéndose directamente a la piel y a los ojos.
Incluso en los días más fríos y en ambientes con nieve, el sol y sus rayos UV siguen perjudicando la piel y dejando daños a largo plazo. Para prevenir los mismos, se debe recurrir a la protección adecuada contra el sol como:
- Evitar la exposición.
- Utilizar ropa que logre cubrir la piel expuesta, sombreros y gafas de sol.
- Aplicación de protección solar de alto espectro (ultravioleta A/ ultravioleta B) y bloqueadores solares con aplicaciones frecuentes.
Cáncer de piel no melanoma
«El cáncer de piel no melanoma se desarrolla entre las células de las capas superiores de la piel y suele aparecer con mayor frecuencia en lugares de la piel expuestos al sol», explica el Dr. Esteban. Esta exposición puede provocar lesiones cutáneas pequeñas, ásperas, escamosas y de color marrón rojizo cuando se trata de un carcinoma CCE o en forma de lesión sobreelevada, rosada y perlada cuando se trata de carcinoma CCB.
El doctor hace hincapié en la importancia del diagnóstico precoz de la enfermedad, ya que puede ser prevenible y curable en un 90 % de los casos no melanoma si se trata a tiempo. Además de los consejos específicos para la protección solar, añade la importancia de mantenerse hidratado, abrigarse de forma adecuada para evitar quemaduras por las bajas temperaturas y alimentarse correctamente para que el cuerpo pueda mantener una temperatura adecuada en todo momento.