Mandarinas
Alimentación
Cómo elegir las mejores mandarinas del supermercado
La mandarina se presenta como una aliada nutricional frente a las bajas temperaturas gracias a su aporte de vitaminas y minerales. Este cítrico, especialmente rico en vitamina C, destaca por su elevada capacidad antioxidante, clave para reforzar las defensas del organismo durante el invierno.
Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), su contenido en provitamina A es notable, con una presencia destacada de criptoxantina, un caroteno que no solo se transforma en vitamina A en el cuerpo, sino que también actúa como antioxidante. La fruta incorpora, además, ácido cítrico y málico —responsables de su característico sabor ácido, aunque en menor proporción que la naranja— y un conjunto de flavonoides como hesperidina, neohesperidina, nobiletina y tangeritina.
Su facilidad para pelarla convierte a la mandarina en una opción práctica para consumir a media mañana o por la tarde. Sin embargo, pese a su popularidad, todavía son muchos quienes cometen un error habitual al comerla.
Cómo elegir las mejores mandarinas
Para elegir las mejores, los expertos recomiendan fijarse en su piel, peso, tamaño, olor y color:
Piel: Una cáscara brillante y firme es signo de frescura. La piel fina, lisa y adherida a su interior será una fruta jugosa. Además, la mandarina no debe estar ni muy dura, porque no estaría madura, ni muy blanda, porque su interior estaría seco.
Peso: una mandarina pesada será más jugosa y dulce, ya que tendrá más cantidad de agua en su interior.
Tamaño: en el mercado hay mandarinas pequeñas, medianas y grandes y es posible que todas sean buenas. Sin embargo, los expertos aseguran que cuanto más grande sea la mandarina será un indicador de que la mandarina ha estado más tiempo nutriéndose en el árbol y, por tanto, va a tener unas mejores propiedades.
Olor: al comprarlas hay que olerlas porque una mandarina debe oler a mandarina. Además, si en el mercado hay mandarinas que vienen con sus hojas verdes, este es un buen indicador de frescura.
Color: una mandarina madura no debe tener la piel verde, además los expertos explican que esta fruta no sigue madurando una vez cosechada como sí ocurre con otras frutas.