Imagen de una caja de un medicamento
Medicamentos
Qué es lo que no debes hacer a la hora de tomar ibuprofeno
Todos los medicamentos pueden producir ciertos efectos adversos. No obstante, su buen uso puede evitar algunos de ellos
¿Sabías que el ibuprofeno es uno de los fármacos más consumidos por los españoles? Este antiinflamatorio que se utiliza para tratar el dolor leve y moderado y la fiebre es indispensable en los botiquines de muchas casas de nuestro país. Sin embargo, al igual que cualquier otro medicamento, no puede consumirse a la ligera. Hay ciertas cosas que debemos tener en cuenta.
El prospecto que acompaña a este medicamento presenta los posibles efectos secundarios que uno puede sufrir si no se toma con precaución. A pesar de ello, muchas personas consumen ibuprofeno de forma habitual, incumpliendo las indicaciones marcadas y cometiendo errores que pueden ser perjudiciales para su salud. ¿Qué no hacer al consumir ibuprofeno?
Tomar ibuprofeno con el estómago vacío
Tomar ibuprofeno antes o después de comer afectará a sus efectos. Además, si se ingiere con el estómago vacío y sin la intención de comer poco después, puede producir molestias en el estómago. De este modo, como se recuerda en el prospecto, es recomendable tomarlo antes de la comida o con leche.
Ingerir más dosis de las recomendadas
La dosis máxima diaria que no se debe sobrepasar es de 2400 mg en adultos y de 1600 mg en adolescentes de 12 a 18 años. Si superas la dosis es conveniente contactar con un médico o farmacéutico o al Servicio de Información Toxicológica o acudir al hospital más cercano e informar sobre el medicamento y cantidad ingerida.
Consumir una dosis mayor para compensar olvidos
Si cometes el error de saltarte una dosis, no se debe tomar una dosis doble para compensar el olvido. Será mejor tomarla tan pronto como sea posible. Si la hora de la siguiente toma se encuentra muy próxima, entonces conviene saltarse la dosis olvidada y tomar la siguiente en el horario habitual.
Consumirlo durante el embarazo o la lactancia
A menos de que sea estrictamente necesario, no es conveniente consumir este medicamento durante el primer y segundo trimestre de embarazo. En el tercer trimestre el consumo de ibuprofeno esta contraindicado. Este puede producir ciertas anomalías congénitas o incluso abortos.
Al igual que durante el embarazo, en el periodo de lactancia tampoco se aconseja su uso pues podrían llegar a pasar a la lecha materna pequeñas cantidades del medicamento, especialmente si se consume de forma prolongada.
Tomarlo antes de una analítica
Si se consume ibuprofeno u otros medicamentos antes de un análisis de sangre los resultados pueden salir alterados. Algunos de los parámetros que pueden verse alterados son el tiempo de hemorragia o la concentración de glucosa en sangre.
Combinarlo con cualquier medicamento
No se debe de usar el ibuprofeno a la vez que otros fármacos, especialmente si no se hace bajo la supervisión médica ya que puede tener efectos adversos o contraindicados si se mezclan.
Según se explica en el prospecto, se debe evitar la administración de ibuprofeno con otros AINES, anticoagulantes, antigregantes plaquetarios, corticoides, medicamentos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), fármacos con ácido acetilsalicílico, metotrexato administrado a dosis de 15 mg/semana o superiores, hidantoínas y sulfamidas, litio, mifepristona, digoxina y otros glucósidos cardiotónicos, pentoxifilina, probenecid y sulfinpirazona, antibióticos quinolonas, diuréticos, sulfonilureas, ciclosporina, tacrolimus, antihipertensivos, trombolíticos, zidovudina, aminoglucósidos y extractos de hierbas.
Por último, no se recomiendo el consumo de ibuprofeno si se padece una enfermedad grave del hígado o riñones, si se es alérgico a este o a algún medicamento del grupo de los antiinflamatorios no esteroides, si se ha tenido una úlcera, hemorragia estomacal o de duodeno o ha sufrido una perforación del aparato digestivo, si vomita sangre o presenta heces negras o diarrea con sangre, si padece de insuficiencia cardiaca grave o si padece trastornos hemorrágicos o de la coagulación sanguínea, o está tomando anticoagulantes.
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