Matthew, en una imagen de archivo
¿Qué es la ketamina, la droga por la que murió Matthew Perry?
Además de los riesgos asociados con la propia droga, las personas que la consumen pueden exponerse al riesgo de agresiones sexuales
La autopsia ya ha revelado la causa de la muerte del actor Matthew Perry, que fue hallado muerto el pasado 28 de octubre en su piscina en Los Ángeles (Estados Unidos). Según el informe, la causa de este fatal y «accidentado» final fue el consumo de ketamina.
El alcohol, las drogas, la depresión... en el momento de conocer su muerte, muchas fueron las hipótesis, pero la más repetida –y acertada– fue la del consumo de sustancias ilegales. «La causa de la muerte del actor fueron los efectos agudos de la ketamina», afirmó el Departamento Médico Forense de Los Ángeles sobre el intérprete, conocido por encarnar a Chandler en la mítica serie Friends. Pero, ¿qué es esta droga y cuáles son sus efectos secundarios?
Según recoge el Departamento de Justicia de EE.UU. la ketamina es un anestésico que tiene altas propiedades anestésicas. Dadas sus propiedades, esta droga sintetizada en 1962 sigue utilizándose en la actualidad con fines médicos y en veterinaria. Su presentación farmacéutica es en forma de líquido inyectable.
El Ministerio de Sanidad de España asegura que esta sustancia se puede encontrar además en la calle como líquido, polvo, cristales, pastillas o cápsulas y se conoce popularmente como «special K». En ocasiones, puede estar mezclada con otras sustancias como la efedrina o la cafeína, entre otras.
Aunque sirve para tratar a las personas que están dejando una adicción, es una sustancia muy peligrosa que puede provocar ansiedad, paranoia, y paros respiratorio y cardiaco, e incluso consumos mínimos pueden producir sobredosis.
Además de los riesgos asociados con la propia droga, informa el organismo de Estados Unidos, las personas que la usan pueden exponerse al riesgo de agresiones sexuales. De hecho, los agresores sexuales han usado la ketamina para incapacitar a sus presuntas víctimas.
Las consecuencias de la ketaina
Sus efectos son múltiples y dependen de la composición, la dosis, el contexto en que se consuma y las características del consumidor (peso, edad, altura). Si una persona consume dosis bajas, se expone a efectos similares a los de borrachera por alcohol, con pérdida de coordinación y dificultades para hablar y pensar, visión borrosa, etc.
Por el contrario, si abusa de la dosis, puede provocar, comenta Sanidad, un «viaje» muy intenso, con delirios, pseudoalucinaciones, pérdida de la noción del espacio y del tiempo y distorsión de la realidad. Algunas personas se ven fuera de su cuerpo o piensan que han muerto o van a morir de manera inmediata.