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En general, dentro de la boca predominan las bacterias aerobias y anaerobiasGTRES

Una bacteria común en la boca y el intestino podría aumentar el riesgo de ictus

Identificar estas bacterias bucales dañinas específicas podría ayudar a prevenir el accidente cerebrovascular

Todos tenemos billones de bacterias en el intestino, conocidas colectivamente como microbiota intestinal. También existe otra comunidad de bacterias en la boca llamada microbiota oral. La mayoría de estas bacterias afectan positivamente al cuerpo y ayudan con los procesos corporales normales, como la digestión. Sin embargo, cuando los tipos de bacterias útiles e inútiles se desequilibran, pueden aparecer enfermedades.

Una investigación, llevada a cabo por el Centro Nacional Cerebral y Cardiovascular de Osaka, Japón, ha concluido una bacteria común que se encuentra generalmente en la boca y el tracto gastrointestinal, el Streptococcus anginosis, puede ser abundante en los intestinos de las personas con accidente cerebrovascular y está asociada con un peor pronóstico y un mayor riesgo de muerte. El trabajo se presentará la próxima semana en la Conferencia Internacional sobre Accidentes Cerebrovasculares 2025 de la Asociación Estadounidense de Accidentes Cerebrovasculares,

Shuichi Tonomura, autor principal del estudio, explica en un comunicado: «En el futuro, si existiera una prueba rápida para detectar bacterias dañinas en la boca y el intestino, podríamos usar la información para ayudar a calcular el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Identificar estas bacterias bucales dañinas específicas podría ayudar a prevenir el accidente cerebrovascular».

Anteriormente, estos investigadores habían descubierto que una bacteria diferente que causa caries dental, Streptococcus mutans, estaba asociada con un mayor riesgo de sangrado dentro del cerebro.

En este nuevo estudio, realizado en el centro de accidentes cerebrovasculares más grande de Japón, los investigadores cuantificaron todas las bacterias detectables tanto en la saliva como en los intestinos de personas que habían sufrido recientemente algún tipo de accidente cerebrovascular, comparándolas con personas sin accidente cerebrovascular de edad similar que se sometieron a controles médicos de rutina.

Los investigadores descubrieron que una especie de bacteria, Streptococcus anginosus, era significativamente más abundante en la saliva y el intestino de las personas con un accidente cerebrovascular agudo que en el grupo de control de personas que no habían sufrido un accidente cerebrovascular.

Bacterias buenas y malas

Un análisis de varios grupos de bacterias encontró: El Streptococcus anginosus en el intestino se asoció de forma independiente con un 20 % más de probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular después de controlar los factores de riesgo vascular, mientras que Anaerostipes hadrus –una bacteria intestinal asociada con efectos beneficiosos– se asoció con una disminución del riesgo del 18% y el Bacteroides plebeius (una bacteria intestinal común en la población japonesa) se asoció con una disminución del riesgo del 14%.

Durante el seguimiento de dos años, los supervivientes de un accidente cerebrovascular con Streptococcus anginosus en el intestino tuvieron un riesgo significativamente mayor de muerte y eventos cardiovasculares importantes durante el período de seguimiento de dos años.

Caries dental y riesgo de ictus

No se observó un mayor riesgo de muerte ni malos resultados en los sobrevivientes de accidentes cerebrovasculares con Anaerostipes hadrus y Bacteroides plebeius en comparación con los controles.

«Nuestros hallazgos ofrecen nuevos conocimientos sobre la conexión entre las bacterias bucales y el riesgo de accidente cerebrovascular, así como posibles estrategias para la prevención de accidentes cerebrovasculares. Tanto Streptococcus mutans como Streptococcus anginosus son bacterias que contribuyen a la caries dental al producir ácidos que descomponen el esmalte dental. Esto resalta la importancia de prevenir la caries dental, lo que se puede lograr reduciendo la ingesta de azúcar y utilizando una pasta de dientes que ataque a estas bacterias. Mantener una buena higiene bucal es esencial», afirmó Tonomura.

Los investigadores esperan realizar estudios similares en personas que no han sufrido un accidente cerebrovascular, pero que tienen factores de riesgo de sufrirlo.

Dado que el estudio se realizó en una población japonesa con un tamaño de muestra relativamente pequeño (189 pacientes con accidente cerebrovascular y 55 participantes que no lo padecieron), los resultados podrían no ser totalmente generalizables a otras poblaciones o grupos más grandes y diversos.

«El estilo de vida influye mucho en el microbioma oral e intestinal. Otras bacterias pueden ser las principales responsables de los accidentes cerebrovasculares en otros países», afirmó Tonomura.

Así se hizo el estudio

El estudio incluyó a 250 personas (edad media de 70 años, 40 % mujeres, todas japonesas). Se comparó a 200 pacientes diagnosticados (mediante imágenes cerebrales) de un accidente cerebrovascular (ya sea hemorrágico o provocado por un coágulo) en los últimos siete días con 50 personas de la misma edad sin antecedentes de accidente cerebrovascular que se sometieron a un chequeo médico de rutina. El grupo de control puede tener otros problemas médicos como presión arterial alta, diabetes o colesterol alto.

Los investigadores analizaron los microbiomas bucal e intestinal utilizando muestras de saliva y heces obtenidas de pacientes con accidente cerebrovascular y de controles entre julio de 2020 y julio de 2021. Durante un período de seguimiento de dos años, observaron cuántos de los pacientes con accidente cerebrovascular murieron o tuvieron nuevos eventos cardiovasculares.

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