Estudiantes esperando antes del primer examen de la selectividad en Baleares
Educación
EvAU 2022: la selectividad que se hace incluso con suspensos
Este año los estudiantes podrán hacer las pruebas sin haber superado todas las asignaturas en Bachillerato
La selectividad vuelve este año más «suavizada» que nunca y con la posibilidad de presentarse a pesar de tener asignaturas suspendidas si así lo decide el equipo docente del centro escolar. Una situación que provoca enormes desigualdades entre comunidades.
La gota se colmó en la EvAU –o EBAU, según la comunidad– del pasado año. Cientos de estudiantes de la Comunidad de Madrid protestaron por la dificultad de la prueba, diferencia especialmente flagrante cuando se compararon con las de Murcia o Canarias, donde fueron más asequibles.
Esta situación provocó una especie de competencia desleal ya que premiaba a alumnos de ciertas comunidades que habían realizado aparentemente menos esfuerzo con entrar en universidades de regiones en las que se habían quedado fuera otros estudiantes al ser más complicadas.
Hemos de asumir que la educación ha optado por la equidad y no por la excelencia
El problema, explica Jordi Cabanes, director del Colegio Abat Oliba Spínola, es que «en el fondo, la selectividad es una ordenación de preferencias». «Hemos de asumir que la educación ha optado por la equidad y no por la excelencia. No podemos hacer una selectividad muy dura porque no ayudaría a los alumnos. Lo que es absurdo es que al sistema educativo se le pida que sea exigente y selectivo, y a la vez acogedor y equitativo», comenta.
Bajo esta lógica, matiza, el problema no es que fuera muy fácil en Murcia, «es que fue difícil la de Madrid». Begoña Ladrón de Guevara, presidenta de COFAPA, entiende que todos entran En igualdad de condiciones» pero con «desigualdades internas»: «A medida que queman etapas, la divergencia entre comunidades se hace mayor y donde se termina de ver es el último año de Bachillerato».
Prueba homogénea
Por eso desde parte del sector educativo se viene pidiendo una prueba única para toda España. La propia ministra Pilar Alegría deslizó hace unos meses que Educación estaba estudiando en una prueba de contenidos homologables para todos los territorios, «pero con cierto margen para las comunidades». Sin embargo, de momento no se ha concretado nada.
Fechas de selectividad
- Andalucía: 14, 15 y 16 de junio
- Aragón: 7, 8 y 9 de junio
- Asturias: 8, 9 y 10 de junio
- Baleares: 7, 8 y 9 de junio
- Canarias: 8, 9, 10 y 11 de junio
- Cantabria: 6, 7 y 8 de junio
- Castilla La Mancha: 7, 8 y 9 de junio
- Castilla y León: pendiente de publicación
- Cataluña: 14, 15 y 16 de junio
- Comunidad Valenciana: 7, 8 y 9 de junio
- Extremadura: 7, 8 y 9 de junio
- Galicia: 7, 8 y 9 de junio
- La Rioja: 1, 2 y 3 de junio
- Madrid: 6, 7, 8 y 9 de junio
- Murcia: 6, 7 y 8 de junio
- Navarra: 7, 8 y 9 de junio
- País Vasco: 8, 9 y 10 de junio
Para Cabanes, «la corrupción del sistema» no es que haya autonomías, sino el sistema mixto: «Aquí en Cataluña, los currículos no son demasiado problemáticos –más allá del asunto político–, el inconveniente llega cuando la administración autonómica se mezcla con la pública, la doble vara de medir».
A esto se le une el asunto de la titulación de Bachillerato con asignaturas suspendidas. Este año los estudiantes podrán por primera vez obtener el título y presentarse a la selectividad con una asignatura suspendida si el equipo docente así lo decide, una decisión que ha levantado ampollas en el sector.
A los alumnos no se les puede evitar el dolor del crecimiento
«Las leyes educativas parece que las han hecho políticos que suspendían de pequeños y están traumatizados», bromea Cabanes. «Quiero educar a mis alumnos, pero no se les puede evitar el dolor del crecimiento… Así agravamos el problema», asegura.
Una selectividad en modo pandemia
Con la llegada del coronavirus y el cierre de centros, Educación introdujo ciertos cambios en el formato para facilitar la realización de la selectividad, unas modificaciones que mantendrá hasta el curso 22/23.
Así, los estudiantes tendrán mayor margen para seleccionar las cuestiones a responder, así como «preguntas abiertas y semiabiertas que requerirán del alumnado capacidad de pensamiento crítico, reflexión y madurez», según detalló Educación. También se podrá dar el caso de preguntas de tipo test.
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