El mundo rural es uno de los más afectados por la despoblación
Demografía
Así sería España si nadie se hubiera ido de la provincia donde nació
Más de la mitad de las personas nacidas en las provincias de Soria, Cuenca y Ávila han emigrado a otros lugares
Ocho millones de personas nacidas y residentes en España viven fuera de la provincia en la que nacieron. Estos movimientos migratorios han configurado un mapa demográfico de España muy diferente al que había hace unas décadas. De hecho, la mitad de las personas que nacieron en Soria (51,9 %), Cuenca (51,32 %) y Ávila (51,13 %), Zamora y Teruel, algunas de las provincias más afectadas por la despoblación, viven en otra parte de España, según ha podido calcular El Debate a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La población actual de 20 provincias es menor que el número de personas que han nacido en estos territorios, lo que revela que la llegada de inmigrantes no ha compensado las salidas. Por ejemplo, Jaén podría tener 263.774 habitantes más de los actuales (623.410) sin la emigración de las personas nacidas en esta provincia. Además, Cádiz sería la quinta provincia más habitada del país -hoy día es la octava- si todos los gaditanos se hubieran quedado en casa.
En el extremo opuesto, menos del 10 % de las personas nacidas en Canarias y Baleares viven en otros lugares de la geografía española, una situación en la que influye su condición de archipiélago. En el caso de Santa Cruz de Tenerife se sitúa en un ínfimo 3,8 %.
La Comunidad Valenciana y Cataluña son las regiones peninsulares con menor migración interna: más del 90 % de las personas nacidas en estas comunidades siguen viviendo allí. Por el contrario, el 36,41 % de los extremeños lo hacen en otras comunidades. Unas cifras similares se registran en Castilla-La Mancha (35,02 %) y Castilla y León (33,71 %).
Hay otras provincias donde sus naturales apenas tienen peso en su estructura demográfica. El caso más extremo es el de Guadalajara: los nacidos allí apenas representan el 42 % de su población. Esta situación se replica en Gerona, Tarragona, Baleares, Álava y Madrid, donde las personas nacidas en estas provincias aportan menos del 57 % de sus habitantes actuales.
¿A dónde van los que emigran?
Madrid y Barcelona han sido los principales destinos de la población emigrante. De este modo, el número de habitantes de la Comunidad de Madrid supera en 2,23 millones a la cifra de personas nacidas en la región, frente a los 1,66 millones de desfase de Barcelona. Alicante (+686.009), Valencia (+617.496), Baleares (482.263) y Málaga (+463.527) también han recibido a un número importante de emigrantes de otras partes de España y del mundo.
Madrid es el principal destino de los habitantes de las cuatro provincias con mayor emigración. El 13,6 % de las personas nacidas en Soria que siguen viviendo en España residen en Madrid, mientras que un 10 % está empadronado en Zaragoza y un 9 % en Barcelona. En el caso de Ávila, el flujo migratorio a la capital es aún más evidente: el 32,6 % de los abulenses residentes en España viven hoy día en Madrid.
Estos movimientos de población, que en muchos casos se deben a la falta de oportunidades laborales, han provocado grandes desequilibrios entre territorios, que amenazan con convertir a España en un país a dos velocidades si los poderes públicos no abordan con decisión el reto demográfico.
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