rene Montero durante una sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados
Los puntos más polémicos de la ley trans que se votará el próximo 22 de diciembre
El apartado más conflictivo y comentado de esta ley, el de la autodeterminación de género, abrió una gran brecha entre el PSOE y Podemos
Tal y como tenía previsto el Ministerio de Igualdad, el futuro de la ley trans se decidirá el próximo 22 de diciembre en el Congreso de los Diputados. El texto, a pesar de sufrir varias modificaciones a través de enmiendas por parte de todos los grupos parlamentarios, ha recibido el apoyo suficiente para seguir adelante.
La ley se ha enfrentado a un camino lleno de complicaciones, pero Montero, a pesar de las negativas de diferentes partidos políticos, ha garantizado el abastecimiento de tratamientos hormonales, el veto las páginas web que garanticen la discriminación, el odio hacia las personas trans o estudiar el fenómeno del ‘sexilio’. Además de contar con los polémicos puntos iniciales.
El apartado más conflictivo y comentado de esta ley, el de la autodeterminación de género, abrió una gran brecha entre el PSOE y Podemos. El primero pretendía elevar a 16 años la edad mínima para cambiarse el sexo en el Registro Civil contando con una autorización judicial. En cambio, Podemos pretendía que esta medida solo ocurriese entre los niños de entre 12 y 14 años, como será finalmente.
Lo que sí consiguió cambiar el partido de Pedro Sánchez fue la violencia intragénero –actos de violencia doméstica entre el mismo sexo–, ya que no lo consideraban adecuado al tener ya una ley que regula estas conductas.
Debido a la propuesta de Más País, el Ministerio de Igualdad no actúa solo. Tiene de aliado al Ministerio de Sanidad que, a través de la Agencia Española de Medicamento y Productos Sanitarios, obtendrá el abastecimiento suficiente, inexistente para otros medicamentos, con el fin de proporcionar terapias hormonales a todas aquellas personas que quieran someterse al tratamiento.
A petición de los socialistas también se incorporó la medida del sexilio, entendido como la emigración de las personas LGTB de su zona de confort por persecuciones o amenazas hacia su orientación sexual. Si la propuesta de ley de Montero se aprueba, se fijará el plazo de un año para poner fin a estas prácticas y buscar soluciones efectivas.
Ciudadanos en una de sus enmiendas propuso unas iniciativas con el objetivo de eliminar la discriminación que las personas trans pueden sufrir en internet. En este sentido, la persona o asociación se sienta atacada tendrá la posibilidad de bloquear la página web –con la previa autorización de un juez–.
Otro de los puntos más comentados y criticados del departamento de Montero tiene que ver con la prohibición de las conocidas terapias de conversión, propuestas por Ciudadanos, con la finalidad de que no se «modifique» la orientación sexual o identidad de género de las personas mediante terapias psicológicas.
También se introducirá la mejora en la atención sanitaria de las personas intersexuales, así como sus derechos. Estas personas son aquellas cuyos cuerpos no coinciden con los patrones sexuales que constituyen el sistema binario (hombre o mujer). Es decir, nacen con órganos masculinos y femeninos.
En este aspecto, la ley prohíbe la mutilación de órganos genitales a los pequeños. En caso de querer someterse a una operación de este tipo, los niños deberán esperar hasta los 12 años de edad. En el caso de los menores de entre 12 y 16 años, solo se permitirán si lo solicita la misma persona que, por su edad y madurez, pueda consentirlo.
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