El negocio de los vientres de alquiler «está construido sobre el legítimo deseo de muchas personas de tener un hijo»
Crean un manifiesto para abolir en todo el mundo los vientres de alquiler
Los expertos en materia consideran que estos actos violan la dignidad humana y contribuyen a la mercantilización de las mujeres y niños
Tras la polémica de Ana Obregón, que ha viajado a Miami, Estados Unidos, para recoger a su hija, que nació el pasado 20 de marzo por el controvertido método de la maternidad subrogada, hace tan solo unos días salió a la luz la Declaración de Casablanca, que plasma una unión con el objetivo de abolir universalmente los vientres de alquiler.
Este manifiesto, firmado por 100 expertos, entre los que se incluyen juristas, médicos, psicólogos y filósofos de 75 nacionalidades diferentes, fue hecho público en Casablanca (Marruecos) el 3 de marzo de 2023 ante la necesidad de mostrar a la población mundial los problemas de la gestación subrogada a y por qué urge su prohibición.
El mismo día de la publicación de la Declaración de Casablanca, todos los firmantes realizaron un seminario donde los expertos presentaron distintos puntos de vista. En él los especialistas analizaron el fenómeno humano ante este tipo de prácticas, ilegales en España.
En este sentido, constataron que el negocio de los vientres de alquiler «está construido sobre el legítimo deseo de muchas personas de tener un hijo». No obstante, el afán de ser padres «no puede obtenerse a cualquier coste», especialmente, continúan, si ese es «tratar a mujeres como si fuesen objetos, y a niños como si fuesen mercancías que se compran y se venden».
Tras meses de reuniones y propuestas, los expertos han llegado a la conclusión de que la dimensión global de estas controvertidas prácticas requieren una respuesta inmediata internacional. Tal y como explican, la abolición universal es necesaria porque, aunque aproximadamente 15 países la aceptan legalmente, todas las clínicas que se dedican a este «negocio» lo hacen en un mercado global. Es decir, buscan atraer a mujeres de todo el mundo.
Los expertos en materia consideran que estos actos violan la dignidad humana y contribuyen a la mercantilización de las mujeres y niños, los más vulnerables. Por ello, solicitan a los Estados la prohibición de la compra de bebés en todas las modalidades y tipos, sea remunerada o no, y la aplicación de medidas drásticas por la práctica. Para cerciorarse que se lleva a cabo han hecho varias recomendaciones.
En primer lugar, los Estados deben prohibir la gestación subrogada en su territorio. Además, tienen que negar todo valor jurídico a los contratos que lleven el compromiso de una mujer de gestar y dar a luz a un niño. Las personas físicas y jurídicas que actúen como intermediarios entre la madre de alquiler y los mandantes deberán ser sancionados.
En este aspecto, sugieren que se persiga judicialmente a los que recurran al vientre de alquiler en su territorio y actuar a favor de la aplicación de un instrumento jurídico que prohíba globalmente esta práctica.
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