Vacuna de Hipra contra la covid
¿Qué diferencia a las dosis de Hipra de las demás vacunas contra la covid?
El Gobierno de Pedro Sánchez confía tanto en esta vacuna que antes de que saliese a la luz ya había comprado más de tres millones de inoculaciones
El pasado jueves, la farmacéutica catalana Hipra celebró una buena noticia. Tras más de nueve meses tratando de conseguir la aprobación de su vacuna contra la covid, Bimervax, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) por fin dio luz verde después de la evaluación del Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) y está lista para su producción y comercialización. Estas dosis, diseñadas en 2020, tratan de hacer frente al coronavirus, el virus que surgió en Wuhan en 2019 para cambiarnos la vida.
Esta prometedora vacuna, la octava en recibir el visto bueno de la EMA, «se utilizará como refuerzo para la tercera dosis» y servirá para inmunizar a la población contra todas las variantes del coronavirus, ya que se trata de una «vacuna flexible», aseguró a este medio la jefa de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Gregorio Marañón, Patricia Muñoz.
El Gobierno de Pedro Sánchez confía tanto en estas dosis que antes de que saliese a la luz ya había comprado más de tres millones, ya prácticamente inservibles, porque la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró la semana pasada que la inoculación de recuerdo no era necesaria para la población general, pero ¿cómo funciona Hipra? ¿En qué se diferencia del resto?
Cómo reacciona frente al virus
Aunque la vacuna sirva para paliar los daños que el coronavirus puede hacer en el cuerpo, no funciona de la misma forma. Moderna y Pfizer utilizan como «caballo de Troya» el ARN mensajero del virus. Por otro lado, las farmacéuticas AstraZeneca y Janssen están basadas en virus inofensivos, cuyo ADN está modificado. En cambio, la vacuna española posee el equivalente a la parte del coronavirus contra la que se quiere dirigir la respuesta inmune.
En este sentido, la vacuna española de Hipra está basada en dos proteínas recombinantes estructuralmente similares, una correspondiente a la variante alfa y otra a la variante beta, que se unen formando una estructura única llamada dímero y que está acompañada de un adyuvante –una sustancia– que incrementa la respuesta inmunológica. Es decir, esta combinación es capaz de generar una respuesta frente a una de las proteínas del virus conocida como Spike.
La prometedora y tardía vacuna es la tercera que se ha autorizado de las elaboradas con tecnología de vacunas recombinantes. Estas dosis, aunque no las hayamos oído antes, son muy famosas, ya que se fabrican de la misma manera que las que luchan contra la hepatitis B, el papiloma y, ahora también, el herpes zóster.
Estudios exhaustivos
La Sociedad Española de Inmunología (SEI) considera que la autorización de esta vacuna es «un hito histórico en la ciencia española». Los resultados de los ensayos clínicos, realizados en 765 adultos que recibieron anteriormente dos dosis de Pfizer y luego se vacunaron con Hipra y Pfizer, mostraron resultados «prometedores».
Tras ver los informes, la EMA comunicó que, aunque las vacuna de Hipra producían menos anticuerpos que la de Pfizer en la cepa original de la covid, servía para conseguir niveles más altos de anticuerpos contra las variantes Beta y Ómicron y niveles comparables contra la variante Delta.
Precio entre 7 y 10 euros
«Encaja perfectamente con las necesidades que tenemos para continuar protegiéndonos de la covid-19», destacó el pasado jueves en una rueda de prensa tras el anuncio Elia Torroella, la vicepresidenta ejecutiva y directora de I+D y Registros de Hipra.
La vicepresidenta de la compañía indicó que su precio en el acuerdo firmado con 13 países oscila entre los siete y los 10 euros. Por su parte, la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, apuntó que a España le podría costar menos, por la aportación de 18 millones de euros que hizo el Gobierno para el diseño y desarrollo del fármaco, ha precisado.
Por otra parte, la Sociedad Española de Vacunología destacó la seguridad de esta nueva vacuna, su gran respuesta de anticuerpos y su temperatura de conservación, de entre dos y ocho grados centígrados lo que facilita su logística y distribución.
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