Un ciervo infectado por la EHE expulsa espuma por la boca
La enfermedad hemorrágica epizoótica que afecta a ciervos y vacas se expande por el sur de España
Ciudad Real, Albacete y Cádiz reportan casos compatibles que se suman a los ya notificados en Huelva, Sevilla y Córdoba
La enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), detectada por primera vez en España a finales del año pasado y cuyo rebrote a finales de junio ha causado la muerte de varios ciervos, se amplía por el tercio sur de la Península Ibérica.
A los focos ya confirmados en explotaciones ganaderas y cotos de caza de Sevilla, Huelva y Córdoba se han sumado indicios de síntomas compatibles con esta enfermedad en cérvidos silvestres de Albacete, Cádiz y Ciudad Real, según informa el portal cinegético Club de Caza tras haberse puesto en contacto con veterinarios comarcales de dichas provincias.
La expansión de esta enfermedad, que no afecta en cualquier caso a humanos y cuya mortalidad en cérvidos se sitúa «muy por debajo del 10 %», de acuerdo a las investigaciones científicas realizadas, se ha visibilizado con la publicación en redes sociales de varios vídeos e imágenes que muestran a los ejemplares contagiados muy débiles, perdiendo el control de sus movimientos o directamente muertos.
Ante el avance de la infección, que se transmite a través de mosquitos del género Culicoides, la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía ha activado un protocolo de colaboración con el sector cinegético y ganadero como parte de las medidas que ha comenzado a adoptar para la detección y seguimiento de esta enfermedad.
En este sentido, la Junta considera fundamental extremar la vigilancia y comunicar de manera ágil y rápida los posibles nuevos casos para su estudio y el seguimiento de su evolución. De esta forma, los técnicos insisten en que la diligencia en la transmisión de la información es clave para enfrentarse a la enfermedad.
Síntomas en ciervos
- Fiebre
- Debilidad
- Inapetencia
- Edemas en cuello y cabeza
- Pérdida del instinto de huida
- Congestión
- Úlceras
- Hemorragias
- Costras
- Labios azulados o amoratados
- Aparición de espuma o sangre de los pulmones en boca y ollares
Según se indica en la nota de prensa difundida, la Consejería ha creado un protocolo específico mediante el cual los asociados de las organizaciones agrarias UPA y COAG y los cazadores o titulares de cotos tienen un mecanismo de comunicación directo con el Programa de Vigilancia Epidemiológica. A través de los teléfonos 671 59 43 40 y 670 94 38 85, exclusivamente vía whatssap, podrán informar cuando observen un ejemplar enfermo o fallecido en el campo facilitando los datos de identificación, esto es, matrícula del coto, municipio y provincia, así como nombre y número de la persona de contacto.
En ningún caso, subraya la Junta, la presencia de un animal enfermo o muerto en un coto o en una finca tendrá implicaciones en la suspensión de actividades cinegéticas, ni repercusiones administrativas sobre el coto. Por ello, piden, no deben dudar a la hora de comunicar la información de posibles casos.
Foco en una explotación ganadera
Aunque el impacto del virus es menor en el ganado bovino, ya que responden bien a un adecuado tratamiento de antibióticos y antiinflamatorios, la enfermedad ha afectado también a, al menos, una explotación ganadera de Agudo (Ciuad Real), con tres vacas muertas y otras cuatro enfermas como consecuencia de la enfermedad. En este sentido, se recomienda usar insecticidas y repelentes en los establos para minimizar los riesgos.
La EHE es más habitual en América, donde algunos brotes han llegado a causar la muerte de millares de ciervos, pero ha terminado por expandirse a muchas otras regiones del globo. La razón es el vector que la provoca: insectos hematófagos de pequeño tamaño que se desarrollan en sustratos con gran cantidad de materia orgánica y suficiente humedad, que pueden ser arrastrados por fuertes vientos y, con ello, vehicular estos virus entre zonas geográficamente muy distantes.
No existe vacuna para la EHE.
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