
Carlos Manubens, CEO de Livo
Entrevista
La plataforma que pretende acabar con las listas de espera en hospitales: «Ya funciona en los privados»
Livo, que ejerce de intermediario entre centros sanitarios y enfermeros para su contratación, ha sido clave para que un 31 % de pacientes más hayan sido atendidos gracias a los turnos que no podían ser cubiertos
Largas listas de espera, sanitarios que se van fuera de España para encontrar condiciones laborales más favorables, complicaciones para la conciliación familiar... estos son algunos de los problemas que viven hoy en día los profesionales de la Salud de nuestro país. Carlos Manubens, un joven catalán que viene de una familia muy ligada a este ámbito, se dio cuenta de los graves problemas que existían en nuestro país. Comprometido con la causa y con ganas de revertir este panorama, creó Livo, una herramienta ya conocida como el LinkedIn de la enfermería.
A día de hoy, esta plataforma, que ejerce de intermediario entre centros sanitarios y enfermeros para su contratación, ha sido clave para que un 31 % de pacientes más hayan sido atendidos gracias a los turnos que no podían ser cubiertos. Además, Livo tiene acuerdos con más de cien centros sanitarios en comunidades autónomas como Cataluña, Madrid, Murcia y Galicia, y cuenta con más de 30.000 profesionales registrados.
–¿Qué es Livo? ¿Con qué finalidad y cómo surgió la idea de la plataforma?
–Livo es una plataforma conecta de manera digital, eficiente y moderna los centros sanitarios con los profesionales sanitarios, y así ayudar a combatir uno de los grandes problemas del sector sanitario: la escasez de profesionales.
Por otro lado, lo creamos con la idea de que con tecnología podíamos ayudar a afrontar estos retos, pero siempre también sin perder de vista la idea de que lo que cuenta al final son las personas, los pacientes, los cuidados, la salud. La tecnología también se tiene que usar y desarrollar de forma responsable.
–Vienes de un núcleo sanitario, ¿ha tenido algo que ver eso en el impulso de esta plataforma?
–Sí, sin duda. Mi hermana es médico y mi madre es microbióloga y farmacéutica. En casa tuvimos también una institución de salud mental. Entonces, desde pequeño, he visto los retos a los que se enfrenta el sector y siempre he deseado ayudar y levantar un proyecto que pudiera contribuir a todos esos retos.
–¿Cómo funciona? ¿Qué hay que hacer para acceder a la plataforma?
–Livo tiene dos grandes patas. Por un lado, está la de los centros sanitarios y, por otro, la de los profesionales. Los sanitarios se dan de alta en una aplicación en su móvil y los centros sanitarios se dan de alta en una plataforma web y aplicación móvil.
Los centros sanitarios publican las necesidades que tienen de personal, y el personal, en el aplicación puede ver esas distintas oportunidades laborales. Estas pueden ir desde turnos esporádicos y puntuales hasta contrataciones indefinidas y estructurales.
Y, por último, tenemos también una herramienta que deriva de la herramienta inicial que teníamos, que es para gestionar la propia auto-cobertura de los centros sanitarios. Entonces, en vez de tener que hacer llamadas o mandar wasaps, los hospitales cuelgan las necesidades que tienen en la plataforma, y lo pueden ver también sus propios profesionales de la casa.
–¿Hay algún incentivo, como decía, para aquellos centros sanitarios que aceptan a profesionales o que cuelgan puestos en la plataforma?
–No. Los profesionales y las profesionales reciben la retribución que les otorga el convenio, y los centros nos abonan unos costes.
El objetivo hacia final de año es empezar a estar prácticamente en todas las comunidades autónomas
–Actualmente, esto está implementado en hospitales privados, ¿hay previsión de que llegue a los públicos a corto o medio plazo?
–A día de hoy, de hecho, ya está funcionando en hospitales privados, en hospitales concertados, e incluso ya tenemos algunas conversaciones avanzadas con hospitales públicos en distintas comunidades. Con lo cual, la voluntad es –y lo ha sido siempre– ser una solución, independientemente de la titularidad de los hospitales.
–Has hablado ahora de comunidades autónomas, ¿cuándo prevéis estar en todas?
–Nosotros nacimos en Cataluña, pero muy rápidamente abrimos nuestro servicio en la Comunidad de Madrid. A día de hoy estamos en Cataluña, en Madrid, en Galicia, en Murcia y en Aragón.
El objetivo hacia final de año es empezar a estar prácticamente en todas las comunidades autónomas, de hecho, hacia el último trimestre del año. Eso será un proceso paulatino que ya estamos ejecutando.
–En España tenemos escasez de personal sanitario cualificado. ¿Esto ha mejorado el movimiento entre profesionales o se ha quedado estancado?
–Yo creo que ha ayudado, sin duda alguna. Y ha ayudado en dos formas. Gracias a esta tecnología, más todo el servicio humano que hay detrás, hemos sido capaces de generar y aflorar una capacidad asistencial que estaba en el sistema, pero que por la falta de esa conexión no se estaba pudiendo aprovechar.
Tenemos muchos casos de personas que antes tenían una serie de limitaciones de flexibilidad y que no podían incluirse en un contrato semanal de 40 horas fijas. Gracias a esta flexibilidad han podido entrar otra vez en el mercado laboral sanitario, y eso, lógicamente, ha generado mucho oxígeno en muchos centros.

Carlos Manubens, CEO de Livo
Y luego, por otro lado, también está el tema de que, gracias a toda esta flexibilidad extra y esta conciliación, hemos visto que muchas personas que habían considerado abandonar la profesión –un fenómeno que pasa a diario, tanto en facultativos como en enfermería y en muchas otras categorías– han encontrado en este modelo algo sostenible que les permite organizarse a su manera.
Eso ayuda a no abandonar directamente la profesión y también a no irse a otros países, que es otro de los grandes fenómenos observados en los últimos años, en busca de mejores condiciones.
–¿Es seguro el acceso? ¿Cómo podemos verificar que se trata de un profesional cualificado?
–El rigor y la verificación de los perfiles en base a criterios estrictamente administrativos necesarios es el ADN de nuestra compañía. Desde la capacidad legal para trabajar, hasta el estar colegiado y asegurar que la persona tiene el título correspondiente.
Esto es algo que jamás dejamos pasar. Ninguna persona entra en el sistema salvo que hayamos comprobado fehacientemente que es una enfermera o enfermero colegiado y con los títulos correspondientes.
Luego también tenemos un proceso de verificación de competencias, con entrevistas telefónicas y otros métodos. Y, lógicamente, un análisis de los currículums que nos permite generar un mapeo exhaustivo de las competencias de los profesionales. Eso es lo que nos permite cruzar los requerimientos de los centros con las capacidades de los profesionales. Así es como te aseguras de que los cuidados no empeoran, que la calidad asistencial no disminuye, y que los pacientes siguen recibiendo un trato y unos cuidados a la altura de sus necesidades.
–¿Tenéis previsto impulsarlo a nivel internacional u os vais a quedar, por el momento, aquí en España para desarrollarlo al máximo?
–España es nuestra casa y es donde hemos nacido. Entonces, hay que consolidar el proyecto aquí. Pero, al final, creemos que esto es un problema que afecta a muchísimos países. Por lo que en la medida en la que se pueda, sí que nos gustaría llevar este proyecto a otros países.