Marine Rosset
La polémica presidenta de los scouts de Francia que ha renunciado a su cargo
Un sacerdote miembro de los Scouts y Guías de Francia ha querido dejar claro que no es su orientación sexual lo que ha generado revuelo, sino sus opiniones contra el derecho a la vida y su partidismo socialista
Una presidencia de menos de dos meses y miles de críticas por su postura a favor de la cultura de la muerte. El mandato de la socialista Marine Rosset fue corto. El 14 de junio, el Consejo de Administración se reunió por primera vez desde la Asamblea General de 2025 para elegir al nuevo dirigente del movimiento scouts de Francia, de carácter católico. Lo que no sabía la también concejal socialista es que en agosto iba a atener que dimitir por su comportamiento e ideología —muy contrarias a la Iglesia—. A pesar de ello, ella sostiene que ha sido por su homosexualidad.
Aunque las causas de su dimisión no han sido solo por su orientación sexual, la expresidenta se lo ha querido llevar solo a ese terreno. Así, lo ha declarado al periódico La Croix, donde ha afirmado que la situación se ha vuelto «insostenible» y que su único objetivo es «proteger el movimiento y su familia».
Tras sus declaraciones, un sacerdote miembro de los Scouts y Guías de Francia ha querido dejar claro que no es su orientación sexual lo que ha generado revuelo, sino «sus opiniones y su compromiso político». Sin embargo, ha proseguido, sus decisiones personales pueden percibirse «como decisiones públicas. Y para algunos, pueden parecer militantes», recoge el Instituto Humanitas Unisinos.
Otro de los que se ha mostrado a favor de su dimisión ha sido el abad Clément Barré, sacerdote de la diócesis de Burdeos y también miembro de la asociación. Este ha recalcado en el Instituto Humanitas Unisinos que cuando se aspira a ocupar puestos de responsabilidad en una asociación católica, es esencial «no defender públicamente posiciones que contradigan la enseñanza de la Iglesia». Asimismo, ha explicado que en el Catecismo de la Iglesia Católica la homosexualidad se describe como «intrínsecamente desordenada».
Aunque Marine Rosset, de 39 años, y madre homosexual de un niño, fue elegida por una amplia mayoría a mediados de junio para liderar el movimiento juvenil surgido del catolicismo, las críticas no tardaron en llegar, ya que había defendido en varias ocasiones el derecho al aborto mostrando así una ideología feminista muy alejada de los valores religiosos. Esto provocó un gran enfado y los defensores de la vida y católicos no esperaron para denunciar sus comportamientos.
Así lo ha expresado en declaraciones al medio francés, donde también ha comunicado que ha sido atacada «a diario en redes sociales, con mensajes que pedían su desaparición». «No se dejen engañar, las críticas a mi compromiso político a menudo eran una forma de criticarme sin mencionar mi homosexualidad», ha señalado. «Estoy enojada, sobre todo porque a veces se ha cuestionado mi fe debido a mi homosexualidad. Es doloroso», ha continuado.
A pesar de los comentarios —los cuales considera un ataque—, la política ha insistido en que tras su elección, hubo personas, ajenas al escultismo, a la política, a los medios de comunicación e incluso a las fuerzas financieras, que «explotaron las posturas que pudiera haber adoptado». Esto dio lugar, a «una imagen errónea de los scouts y Guías de Francia, ya que varias de mis posturas estaban asociadas con las del movimiento», ha asegurado.
Los scouts 'celebran' su retirada
Aunque perder a un empleado no es fácil, los scouts han manifestado que su dimisión les permite «preservar su postura no política» para así evitar todo tipo de «ataques». También han querido denunciar los comentarios violentos que ha recibido la expresidenta porque la violencia homofóbica es «profundamente contraria a nuestra ética educativa y asociativa».