Esta medida ha resultado en un notable cambio en el comportamiento de los conductores
Lo que pasa en China si cruzas un semáforo en rojo como peatón: «Os voy a enseñar lo que os puede pasar»
Este invasivo sistema ha propiciado la drástica reducción de estas infracciones, tan habituales en países occidentales como España
En la ciudad de Pekín, un innovador sistema está cambiando la forma en que los ciudadanos abordan las normas de tráfico. Conocido como 'el semáforo de la vergüenza', este dispositivo se ha convertido en una herramienta disuasoria para aquellos que desobedecen las señales de tránsito.
La creadora de contenido Leyre Gómez, a través de un vídeo en TikTok, revela cómo este semáforo no solo regula el paso de los peatones, sino que penaliza visualmente a los infractores. En él, describe cómo, al atravesar una intersección, se enfrenta a un semáforo que, en lugar de simplemente indicar rojo o verde, se convierte en instrumento de justicia social.
«Si pasas en rojo, te publican una foto tuya», explica mientras muestra el funcionamiento del semáforo. Esta medida ha resultado en un notable cambio en el comportamiento de los conductores, quienes piensan dos veces antes de ignorar las señales. Leyre, actuando como una ciudadana ejemplar, demuestra su compromiso al cruzar la calle únicamente cuando la luz está en verde, asegurándose de seguir las normas establecidas.
Reacciones y efectos
'El semáforo de la vergüenza' se ha ganado tanto críticas como elogios. Algunos consideran que esta medida es efectiva para disminuir la cantidad de infracciones de tráfico, pero hay quienes la ven como una invasión a la privacidad y una escasa libertad individual.
Leyre resalta este debate al mostrar el cartel de «la vergüenza», donde se publican las fotografías de aquellos que desobedecen la luz roja. «Aquí está otra criminal que ha pasado en rojo», menciona en tono jocoso, lo que añade un elemento de humor a la situaciones serias y tensas que genera el sistema.
Además, el impacto de este semáforo ha sido palpable en las calles de Pekín. Las cifras demuestran que el respeto a las señales de tráfico ha aumentado considerablemente desde la instalación de este dispositivo.
A medida que tecnologías similares comienzan a implementarse en otras ciudades del mundo, 'el semáforo de la vergüenza' nos invita a cuestionarnos sobre el equilibrio entre seguridad y privacidad. Leyre Gómez, con su enfoque divertido y directo, abre un diálogo sobre la importancia de seguir las normas y las consecuencias que pueden surgir de su incumplimiento.