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06 de mayo de 2024

Varios lobos en medio del bosque

Varios lobos en medio del bosqueFreepik

Los ganaderos asturianos denuncian cientos de reses muertas a manos del lobo y auguran el fin del sector

Los ataques de estos animales se producen en la propia capital del Principado, donde ya temen que produzca daños a las personas

El lobo continúa causando estragos en varias comunidades de España, especialmente Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León (las llamadas comunidades loberas), aunque también llegan ya hasta la Comunidad de Madrid o La Rioja. Los ataques de estos animales al ganado se suceden en un momento en el que la Unión Europea se ha abierto a modificar la protección al lobo, pero sin vistas de que esto ocurra en un corto espacio de tiempo.
Asturias es una de las regiones más afectadas. Con los datos en la mano, los daños causados por el lobo a la cabaña ganadera asturiana aumentaron en 2022 un 12 % respecto al año anterior. Fueron 3.115 el número de ataques de 2022, frente a los 2.721 del ejercicio anterior. De ellos, 962 afectaron a ganado bovino, 1.046 a equino, 837 a ovino, 271 a caprino y cuatro a perros.
No obstante, desde Asturias Ganadera explican que la consejería reconoce 1.115 animales muertos por los ataques de lobo, pero en ese informe siguen sin ponderarse los que desaparecen tras un ataque o de los que quedan pocos restos, así como otras bajas asociadas a los ataques, «que permanecen en el limbo de las muertes indeterminadas». Cree esta organización tener calculado más de 6.000 animales con crotales, además de un número muy alto de animales jóvenes sin crotalizar aún y, por tanto, sin considerar.
Una situación que se repite este año y que deja imágenes de animales muertos como consecuencia de la voracidad del lobo cada día y en diferentes puntos de la región. Los ganaderos del concejo de Morcín se manifestaban hace unos días frente al ayuntamiento para reclamar medidas, ya que denuncian que solo en los últimos meses los ataques de los cánidos se han saldado con más de un centenar de reses muertas, entre ovejas, cabras, burros, potros y jatos, tal y como recoge La Nueva España.
Los pastores lamentan que la presencia de mastines, perros tradicionalmente utilizados para funciones de guarda del ganado, ya no es suficiente y que los lobos campan a sus anchas sin que se le pueda poner ningún tipo de traba. Reclaman, por tanto, una regulación de la población del lobo, algo que desde la inclusión de la especie en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) en 2021 ha pasado a tener carácter «excepcional».
Desde entonces, las poblaciones de lobos han dejado de ser consideradas objeto cinegético en aquellas comunidades que hasta el momento autorizaban su caza. Algo que, según los ganaderos, ha impulsado la proliferación de la especie y el avance de la misma hasta zonas a las que antes no solían acudir.

A las puertas de Oviedo

Tanto es así que se han producido en las últimas semanas ataques de lobos en Oviedo, la capital del Principado, y a plena luz del día. Así lo recoge el mismo medio regional, que explica que un ganadero de la parroquia ovetense de Puerto se encontró a cinco de sus ovejas muertas a dentelladas y cubiertas de sangre.
Lo preocupante de este caso es que se produjo durante el día y en una zona situada junto a un núcleo de casas integradas en el pueblo, que cuenta con 180 habitantes. «Mi padre tuvo ovejas toda la vida y nunca pasó nada, pero ahora hay superpoblación de lobos, los tenemos aquí al lado. Si no se toman medidas cuanto antes, cuando ya no tengan ovejas que comer acabarán comiendo personas», asegura desolado el propietario de las ovejas, Amador García, a La Nueva España.
Un suceso ocurrido a apenas 10 kilómetros del centro de Oviedo y que evidencia el peligro que puede suponer esto para la población. Algo de lo que ya avisaban desde COAG en una conversación con El Debate, en el que su secretaria general en Asturias, Mercedes Cruzado, denunciaba que los lobos están cada vez en más sitios, llegando a las costas asturianas y a cualquier hora del día, cuando antes su presencia se limitaba a las noches en zonas cercanas a la montaña.
La única solución a ojos de los sindicatos y los profesionales del sector es el control poblacional, «sin hablar de exterminio». Alerta Cruzado de que si no se hace algo ya «cualquier día ocurrirá una desgracia», ya que los lobos le han perdido el miedo a los seres humanos. «Nos llaman alarmistas, pero nosotros sabemos de lo que hablamos al ver el comportamiento de los animales», sentencia.

Pasividad del Gobierno asturiano

Algunas asociaciones ganaderas consideran además que el Comité Consultivo del Plan de Gestión del Lobo tiene un nulo poder de decisión, por lo que denuncian su «total inoperancia». Se trata de un instrumento del que dispone el Principado para intentar abordar algún tipo de acción frente a los continuos ataques del lobo. Algo que, según expresan, no se está llevando a cabo.
«Solo sirve para lavar la cara al consejero de turno, que con los sindicatos convencionales, tan responsables como él, salen en la foto sin más», ha indicado Asturias Ganadera a través de nota de prensa para reclamar que «se debe suprimir este formato de reunión y establecer un mecanismo verdaderamente útil para el sector, con poder de decisión».
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