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¿Realmente llueve más en Semana Santa? Un experto responde
Es probable que pienses en esta fecha en la que se conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, y te venga a la mente un paraguas, ya que en los últimos años las borrascas han sido frecuentes
La Semana Santa no tiene fecha fija en el calendario, tampoco la lluvia, que cae cuando menos lo esperamos. Es probable que pienses en esta fecha en la que se conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, y te venga a la mente un paraguas, ya que en los últimos años las borrascas han sido frecuentes. Tras estos acontecimientos, ha surgido una pregunta: ¿Realmente llueve más? ¿Tiene algo que ver la luna?
La luna llena siempre ha sido importante para la Semana Santa. Concretamente, esta relevancia comenzó en el año 325, durante el Concilio de Nicea. En él, además de abordarse la controversia sobre la naturaleza del Mesías, se estableció que el Domingo de Pascua se celebrase una semana después de la luna llena, coincidiendo esta con el Domingo de Ramos. Por ello, algunos meses cae en marzo y otras en abril.
La luna llena y la lluvia podría llevarnos a pensar que tienen relación. De hecho, diversos estudios que apoyan esta teoría aseguran que nuestro satélite, igual que da pie a mareas vivas, también hace que caigan más precipitaciones.
Esto ocurre porque se produce un abombamiento de la atmósfera, la cual provoca que la misma se espese, el aire se expanda y se enfríe la columna de aire. Este enfriamiento hace que la presión del vapor de saturación descienda y se almacene vapor de agua. Si el valor máximo disminuye, la humedad relativa aumenta y, con ella, las lluvias, explica tiempo.com.
Francisco J. Tapiador, escritor, catedrático y especialista en el estudio de la precipitación y de las nubes utilizando satélites y modelo, asegura que, aunque parezca que exista algún vínculo, «la física dice que no, que no hay una relación entre la posición relativa de luna, el Sol y la Tierra, y la lluvia».
Lo cierto es que es fácil que llueva en Semana Santa en nuestras latitudes porque se celebra «cuando empieza la primavera», la época, junto con el otoño, «en que más llueve en la península». El refrán de «abril, aguas mil» tiene una base climatológica sólida, explica el experto, quien garantiza que «lo raro es que llueva tanto en marzo, como ha sucedido este año, pero no que lo haga en abril».
Así, J. Tapiador argumenta que la clave es que si llueve en abril, y teniendo en cuenta que «la Semana Santa es una semana», existe un 25 % de posibilidades de que las precipitaciones caigan esa fecha. Dicho de otra forma, apunta, son «demasiados días» para que, en un mes generalmente lluvioso, «no tengamos algún chaparrón». De hecho, prosigue, la estadística climatológica dice que «en 25 de los últimos 30 años ha llovido en algún momento de las fiestas». Esto no quiere decir que llueva todos los días, pero sí que sirve para explicar por qué llueve en estos días santos.