Grabación de un tiburón ángel o angelote en Gales
El tiburón ángel, una de las especies más raras del mundo, avistado en Gales
El angelote ha sufrido fuertes declives poblacionales debido a la pesca intensiva y la degradación de su hábitat
Las cámaras submarinas del Wildlife Trust of South & West Wales (WTSWW) han logrado registrar imágenes de un tiburón ángel (también conocido como angelote) en la bahía de Cardigan, en la costa de Gales. Esta especie, considerada una de las más raras del mundo, se encuentra en Peligro Crítico de Extinción.
El tiburón ángel ha sufrido fuertes declives poblacionales debido a la pesca intensiva y la degradación de su hábitat. Habita en los fondos marinos, donde su cuerpo aplanado le permite camuflarse eficazmente para cazar peces planos, crustáceos y moluscos. Sin embargo, esta misma adaptación lo hace especialmente vulnerable a las redes de arrastre. Su lenta tasa de reproducción agrava aún más su situación, aumentando el riesgo de desaparecer.
Esta especie se distingue por su cuerpo aplanado dorsoventralmente y sus amplias aletas pectorales, que no están fusionadas con la cabeza. Presenta hendiduras branquiales en los laterales, una boca terminal con entre 18 y 24 dientes, y carece de aleta anal. En cambio, posee dos aletas dorsales y una aleta caudal con el lóbulo inferior más largo que el superior.
Es un tiburón demersal, es decir, que vive sobre fondos blandos a lo largo de toda la plataforma continental, desde zonas poco profundas hasta profundidades de hasta 500 metros. Aun así, suele encontrarse entre los 10 y 15 metros en ciertos periodos. Squatina squatina alcanza una longitud media de entre 150 y 200 cm, aunque puede llegar a medir hasta 250 cm y pesar hasta 80 kg.
Un hallazgo esperanzador
La doctora Sarah Perry, Gerente de Conservación e Investigación Marina de WTSWW, declaró: «Nos emocionó mucho grabar un angelote en la bahía de Cardigan, un encuentro poco común y muy emocionante. Antes del inicio de este proyecto, no se había registrado la presencia de esta especie en la bahía desde 2021».
Perry subrayó que este tipo de hallazgos pone de relieve la necesidad urgente de proteger los hábitats marinos frágiles frente a actividades humanas dañinas como la pesca de arrastre.