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Militares de la Unidad Militar de Emergencias colaborando en el incendio de Tres Cantos (Madrid)UME

Una peligrosa tormenta va a agravar los incendios: «Es el cóctel perfecto para que no se puedan controlar»

Según ha explicado en declaraciones a El Debate Francisco Martín, meteorólogo de Meteored, una tormenta seca es aquella que genera muy poca precipitación en superficie

Durante la tarde de este lunes, un incendio originado en la zona este de Nuevo Tres Cantos (Madrid) provocó la muerte de un hombre de 55 años que trabajaba en una hípica en la urbanización Soto de Viñuelas y afectó a más de 1.500 hectáreas. El fuego se propagó rápidamente, con una progresión que en apenas 40 minutos recorrió seis kilómetros, ayudado por unas condiciones meteorológicas con tormenta seca y rachas de viento de más de 70 kilómetros por hora.

Según ha explicado en declaraciones a El Debate Francisco Martín, meteorólogo de Meteored, una tormenta seca es aquella que genera muy poca precipitación en superficie. Además de rayos, suele producir vientos fuertes por diversos mecanismos. «Son peligrosas porque, sobre todo en verano, los rayos pueden provocar incendios forestales naturales .En el caso de las tormentas secas, la precipitación que sale de la base de la nube se evapora antes de llegar al suelo debido a la presencia de una capa de aire seco. Si llega a alcanzar la superficie, lo hace en cantidades mínimas», comenta este experto.

«Cuando se generan tormentas secas, el viento descendente que parte de la base de la nube se acelera al caer. Al llegar a la superficie, se expande y provoca rachas instantáneas de entre 50 y 100 kilómetros por hora», advierte Martín. Asegura, además, que «la clave es que una tormenta seca puede originar un incendio forestal o agravar uno ya existente. Si hay un fuego activo en una zona y llega una tormenta seca, los vientos racheados e intensos, de 50 hasta 100 km/h, pueden avivar las llamas y favorecer su propagación», sostiene.

Por su parte, Samuel Biener, también meteorólogo de la citada entidad, ha explicado a este medio que actualmente «tenemos mucho combustible forestal, teniendo en cuenta todo lo que llovió en primavera, la vegetación que hay, que se ha secado y también la ola de calor larguísima que nos está afectando». Sostiene que si unimos todos estos factores a la presencia de incendios y las tormentas secas «tenemos el cóctel perfecto para que sean de gran virulencia y muy difíciles de controlar».

Nos esperan jornadas complicadas

Asimismo, Biener asegura que «estas tormentas pueden provocar una importante actividad eléctrica, que a su vez puede originar nuevos incendios. Si uno de estos fuegos coincide en el tiempo y en el lugar con rachas de viento convectivas o reventones asociados a las tormentas, el fuego puede avivarse y descontrolarse», alerta. Estos vientos de 80 km/h son capaces incluso de «levantar pavesas o material incandescente y transportarlos a varios kilómetros, provocando así nuevos focos alejados del incendio original», agrega.

Efectos del incendio en Las Médulas (León)César Hornija

En el caso concreto de Tres Cantos, este experto sugiere que «en las cercanías había una tormenta cuyo fenómeno más destacable fue el viento. Este núcleo tormentoso se encontraba muy próximo al incendio, y sus vendavales avivaron las llamas, desplazándolas rápidamente y dándole al fuego un comportamiento muy peligroso y explosivo», concluye. «Nos esperan jornadas complicadas porque hoy también vamos a tener una situación bastante parecida, con tormentas en buena parte de España que dejarán aguaceros intensos, vendavales y muchos rayos», avisa Biener.