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Imagen del incendio del municipio orensano de Carballeda de AviaEFE

Incendios

Qué implica declarar el nivel 3 de emergencia: solo se ha activado una vez en nuestra historia

  • Actualmente hay cuatro niveles de emergencia en lo que a incendios forestales se refiere

  • Estos determinan la gravedad y la capacidad de las comunidades para controlar las distintas amenazas

Las consecuencias derivadas de los múltiples fuegos que llevan asolando España son devastadoras. Más de 400.000 hectáreas han ardido en nuestro país en lo que va de año, casi un 800 % más que en 2024 cuando se calcinaron algo más de 41.000.

A pesar de las graves consecuencias que sigue sufriendo nuestra geografía, el pasado 12 de agosto el Gobierno declaró la Fase de Preemergencia en Situación Operativa 1 del Plan Estatal de Emergencias. La medida, que es la segunda más baja del plan –en lo que a emergencias se refiere– se ha encontrado con la oposición del Partido Popular.

El coordinador de Interior y Emergencias de los 'populares', Antonio Sanz, ha afirmado que el Ejecutivo ha cometido una negligencia al mantener el Plan Estatal de Protección Civil en el nivel operativo uno y no haberlo elevado al dos, así como por no haber desarrollado el mecanismo de respuesta.

«La reacción ha sido una vez más tarde y mal», destacaba el dirigente del PP.

Niveles de emergencia

La declaración del nivel de un incendio forestal depende de distintos factores atendiendo criterios meteorológicos y topográficos. Estos determinan la gravedad y la capacidad de las comunidades para controlar las distintas amenazas. Actualmente hay cuatro niveles de emergencia:

Nivel 0: este primer nivel es de precaución y se gestiona únicamente a nivel autonómico. Se aplica cuando el incendio puede ser controlado únicamente con los medios de la comunidad autónoma, limitándose únicamente a terrenos forestales.Nivel 1: indica un riesgo moderado, ya que el fuego podría afectar gravemente a bienes forestales, así como a zonas habitadas o infraestructuras. Al igual que con el nivel anterior, se gestiona únicamente a nivel autonómico, aunque se movilizan más recursos, se intensifica la vigilancia y pueden ordenarse evacuaciones preventivas.Nivel 2: refleja un riesgo alto de amenaza real a la población, bienes no forestales o espacios naturales de alto valor. Aunque sigue siendo la propia comunidad autónoma la que mantiene la dirección, puede llegar a requerir refuerzos estatales como la Unidad Militar de Emergencias (UME).Nivel 3: es la fase más crítica, considerada emergencia nacional declarada por el Ministerio del Interior. En este caso, supone un peligro extremo para vidas humanas, infraestructuras estratégicas o por la magnitud del desastre. El Ejecutivo central asume el mando directo y puede movilizar todos los medios disponibles, incluso internacionales.

En este contexto, ¿puede una comunidad pedir su propio nivel de emergencia? La respuesta es sí. Tanto el Gobierno central como el autonómico tienen la potestad de pedir un hipotético nivel 3 de emergencia si así lo considerara. Ahora bien, es aquí donde pueden surgir las discrepancias entre ambos gobiernos, pudiendo protagonizar situaciones similares como las del pasado octubre con la dana que arrasó varios municipios de la Comunidad Valenciana.

De hecho, a lo largo de toda nuestra historia solo se ha aplicado el máximo nivel de emergencia en una ocasión. Tenemos que retroceder al pasado 28 de abril, día en el que el Gobierno declaró el nivel 3 de emergencia de protección civil como consecuencia del histórico apagón que vivió nuestro país.