Un nuevo chorro polar muy ondulado dará un giro radical del tiempo a partir de este día

Después de unos días casi veraniegos en gran parte de España, el otoño irrumpirá de forma abrupta en gran parte del país. Los días previos al equinoccio se experimentarán cambios notables que dejarán lluvias muy intensas en varias comunidades y un notable descenso de las temperaturas, además de generalizado.

Según ha comentado Andrea Danta en una nota de Meteored, este año, el verano astronómico se despedirá con «un cambio radical». Así, ha adelantado que llegará un frente muy potente que dejará mucha nubosidad, lluvias en varias zonas y un «descenso acusado de las temperaturas».

En esta línea, ha adelantado que se producirá una «línea de tormentas» que dejará chubascos intensos en amplias zonas del país, incluidas las islas Baleares. A Pesar de ello, ha recalcado, que los acumulados más destacados se esperan «en el norte». Siguiendo sus predicciones, en Navarra y en el noroeste de Huesca podrían superarse los 100 l/m², mientras que en el Cantábrico oriental y el interior de Cataluña se rondarían los 100 l/m². Además, todo el tercio norte estará bajo riesgo de tormentas localmente adversas.

A pesar de su predicción, desde Meteoed han afirmado que aún no hay avisos oficiales de la Agencia Estatal de Meteorología. Sin embargo, su modelo de referencia apunta a un fuerte episodio de lluvias y «parcialmente peligrosas» de cara al fin de semana en el noreste peninsular.

Por su parte, el climatólogo Samuel Biener, ha explicado que el chorro polar, que se encuentra en el Atlántico norte, con una fuerza «muy intensa», comenzará a mostrar ondulaciones muy importantes a partir de este viernes. Esto hará que el anticiclón se extienda de sur a norte hasta llegar a Islandia, por lo que casi toda España vivirá un «cambio de patrón atmosférico».

Esta situación, ha adelantado el climatólogo en la nota de Meteored, favorecerá que España quede situada «bajo un ramal descendente de la corriente en chorro», viéndose afectada por el descuelgue de «una profunda vaguada sobre el oeste de Europa», marcando así «la transición hacia una situación más inestable y típica de esta época».

Tras estudiar los modelos, Biener ha subrayado que el escenario más posible que viviremos los españoles será el de la formación de «una borrasca fría entre las islas británicas y la Bretaña francesa entre el domingo y el lunes». Esto se traducirá en un descenso acusado de las temperaturas en todo el país, por lo que es probable que, al menos este fin de semana y el principio de la que viene, haya que ir guardando la ropa de verano y comenzar a sacar una un poco más abrigada.