Un bocadillo podría ser el origen del brote de peste porcina de Cataluña

El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat, Òscar Ordeig, ha señalado que existe una probabilidad «alta» de que la reaparición de la peste porcina africana (PPA) en Cataluña se deba a un embutido contaminado ingerido por un jabalí. Esta hipótesis gana peso después de que el pasado viernes se confirmaran dos casos positivos en ejemplares encontrados muertos.

Ordeig ha hecho estas declaraciones este lunes, en una rueda de prensa convocada para informar sobre las actuaciones del Govern destinadas a contener la enfermedad. La comparecencia ha coincidido con el despliegue de 117 miembros de la unidad de control cinegético de la Unidad Militar de Emergencias (UME), movilizados para frenar el brote en el área de Collserola (Barcelona).

Según ha explicado, la posibilidad de que el origen esté en «un embutido, un bocadillo o cualquier producto contaminado» que haya llegado por carretera es elevada, especialmente porque Bellaterra es una zona de intenso paso de transportistas. «No está confirmado, pero es una hipótesis», ha reiterado.

El conseller también ha apuntado otra posible vía de reintroducción de la enfermedad –primer foco detectado en España desde 1994–: la llegada de productos contaminados desde otros países europeos por acción humana.

Ha recordado que «los materiales vegetales y los embutidos son una de las principales restricciones en aeropuertos y fronteras» debido a su papel como vectores de enfermedades y plagas. Aunque ha asegurado que un escenario así sería «materialmente imposible» en Cataluña por los controles existentes, ha matizado que en países extracomunitarios con los que hay relaciones comerciales no se aplican los mismos niveles de vigilancia.