Los televisores 8K podrían dejar de comercializarse en marzo de 2023
Tecnología
Adiós a los televisores 8K: Europa a punto de prohibir su venta
La Unión Europea plantea terminar con la venta de televisores 8K por encontrarse por encima de los límites de consumo
Los televisores 8K llevan poco tiempo en el mercado. Su resolución y la calidad de imagen es incomparable a la del resto pero, sus prohibitivos precios hacen que su éxito no termine de llegar. No obstante, esta puede no ser la única razón por la que estas increíbles pantallas dejen de comercializarse.
Según un informe elaborado por la 8K Association, una organización sin ánimo de lucho dedicada al desarrollo del ecosistema 8K y en la que se encuentran miembros como Panasonic, Samsung, Inter y Google, la industria del 8 K está en peligro. La nueva regularización de consumo energético en la Unión Europea que entrará en marzo de 2023 excluye a este tipo de dispositivos, pues estos no cumplen con los requisitos para su compra-venta en el continente.
Excluidos los paneles 8K y MicroLED
Según esta nueva normativa, que entrará en vigor el próximo 1 de marzo de 2023, el índice de eficiencia energética no debe superar los 0,90, es decir, que los televisores 8K y MicroLED deben consumir la misma energía que un televisor 4K, algo imposible a día de hoy.
Este límite, según explican desde la asociación, se basa en los resultados de un estudio sobre el rendimiento de diferentes televisores puestos a la venta entre 2012 y 2017. La 8K Association asegura que estos análisis son anteriores a la llegada de esta tecnología y que la UE ha limitado el consumo de estas nuevas pantallas «de forma arbitraria».
«Hemos confirmado que ningún televisor 8K actual puede alcanzar este nivel de eficiencia energética y, por lo tanto, se prohibirá su venta en el mercado de la UE», aseguran desde la organización. Piden por ello que se considere la falta de un análisis adecuado y que se consideren las consecuencias de esta decisión.
Los fabricantes esperan que Europa se replantee esta decisión y que, tras la revisión de la normativa, prevista para finales de este 2022, la Comisión encargada de la misma se replantee los nuevos límites.