Cada día dependemos más de internet para poder realizar tanto nuestro trabajo como otras actividades en nuestro ámbito personal. No es ningún secreto que el Wi-Fi se ha convertido en una herramienta necesaria para cada vez más cosas, por lo que lo peor que le puede ocurrir a cualquier persona es que la conexión no sea óptima.
Asimismo, es sorprendente que teniendo en cuenta la importancia que tiene para los usuarios de la red, este problema sea de los más comunes en la actualidad. Es por ello que en alguna ocasión la mayoría de las personas han experimentado una mala experiencia por culpa de una conexión lenta.
Una mala señal Wi-Fi se puede deber a muchos factores, algunos de ellos están al alcance del usuario y otros son problemas técnicos de tu propia red. Quizás este contratiempo lo puedas solucionar tu mismo, ya que puede que el problema se deba a un elemento en el que nunca pensamos y puede ser el responsable.
Nueva fuente de los problemas
En este caso, no se trata de un objeto concreto como podría ser el microondas, sino que es cualquier dispositivo que use USB 3.0. Recientemente, se ha detectado que causan interferencias en anchos de banda de 2,4 GHz porque funcionan con baja frecuencia y no cuentan con las capas protectoras suficientes.
Desde su lanzamiento en 2008, los fabricantes han ido introduciéndolo en sus dispositivos, pero eso no significa que desde entonces todos los smartphones, tablets u ordenadores llevan ese tipo de puerto. Se pueden identificar si miramos el cable, ya que tienen una lengüeta azul en su interior.
USB 3.0Amazon
Si alguno de tus dispositivos lo tiene, la mejor opción es desconectarlos si no son imprescindibles. Otra de las opciones para evitar problemas con el Wi-Fi es cambiar la banda a 5 GHz si tus dispositivos lo soportan, evitando así que se generen interferencias.