
Esto puede ser un gran contratiempo para los usuarios
Al detalle
El motivo por el que los nuevos teléfonos móviles ya no vienen con cargador en España
Esto lleva ocurriendo más o menos desde el 2020, siendo Apple la primera compañía en vender un teléfono sin un cargador completo
Los cargadores, junto con los dispositivos móviles, se han convertido en elementos imprescindibles en el día a día de los ciudadanos. De hecho, por muchas mejoras que incorporen los teléfonos en su sistema operativo, estos accesorios siguen siendo fundamentales para garantizar su funcionamiento, ya que sin ellos no podrían mantener su autonomía.
En este sentido, todos los dispositivos deben cargarse, ya sea a diario o cada dos días, lo que convierte al cargador en un elemento esencial en cualquier hogar del mundo. No obstante, en los últimos años es habitual que estos no se incluyan junto al dispositivo móvil, ya que solo se incluye el cable y no el cabezal.
Concretamente, esta práctica está en vigor desde hace cinco años, siendo Apple la primera compañía en dar el paso de vender su iPhone 12 sin el cargador completo. Posteriormente, Samsung se sumó a esta iniciativa, y hoy en día ningún fabricante que venda teléfonos móviles incluye el cargador en la caja.
En algunas situaciones, esto puede ser un gran contratiempo para los usuarios, ya que la única solución disponible si no tienen un cabezal en casa es adquirir uno nuevo, algo que antes venía de forma gratuita al comprar un dispositivo.
La nueva ley europea
La gran mayoría de los ciudadanos estaba acostumbrada a recibir esta parte del cargador, comprándolo solo en caso de que se estropeara o se perdiera. Sin embargo, con la entrada en vigor de la ley europea, ahora se considera que es posible cargar todos estos dispositivos con el mismo cargador (USB-C).
Es decir, al asumir que todos los usuarios ya tienen uno en sus hogares, se considera innecesario incluir un cargador nuevo. Además, desde el punto de vista medioambiental, al no incluirlos se reducen los residuos electrónicos, que son altamente contaminantes.
«Estas normas pretenden hacer frente a las toneladas de residuos generados por los cargadores desechados cada año y ahorrar unos 250 millones de euros a los hogares de la UE al eliminar las compras innecesarias de cargadores anualmente», explicaba en un comunicado Anna Cavazzini, presidenta de la Comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor del Parlamento Europeo.
Por otra parte, aunque el cable se mantendrá en la caja, los fabricantes deberán especificar claramente si el producto incluye o no el cargador, tanto en el embalaje como en las instrucciones y en las plataformas de venta online.