El informe que muestra la escalada descontrolada del precio de la cesta de la compra

«Aunamos crecimiento y contención de precios, pese a la incertidumbre internacional. Frente a los del no a todo, España avanza y el Gobierno funciona. Seguimos adelante».

Así celebró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la moderación del Índice de los Precios de Consumo (IPC) por tercer mes consecutivo el pasado 30 de mayo.

Las afirmaciones espetadas vía X por el dirigente tan solo unos días antes del estallido del caso Cerdán presumen de una situación que choca con la realidad que viven los españoles en sus casas.

El encarecimiento de la vida en España se ha hecho notar especialmente en la cesta de la compra. En junio de 2025, los españoles pueden adquirir con el mismo dinero un 30 % menos de alimentos que en junio de 2021.

Los costes energéticos, los fenómenos meteorológicos extremos y la inestabilidad geopolítica aparecen como las causas a las que achacan las instituciones estos incrementos, que acentúan su ascenso en productos agrícolas.

Los alimentos frescos han sufrido una inflación del 38,63 % en el período mencionado, con los huevos como líder destacado con un aumento del valor en los lineales del 66,58 %. Los repuntes más importantes en el precio de los huevos ha tenido lugar de marzo a abril de 2022 y de febrero a marzo de 2025, en coincidencia este último con la crisis sanitaria por la gripe aviar que sacude a Estados Unidos, segundo mayor productor mundial de huevos.

Los zumos de frutas y vegetales y la leche entera, con un 53,42 % y un 51,86 % respectivamente, se sitúan como el segundo y tercer alimento de esta categoría con más crecimiento de valor en destino.

El apartado de productos agrícolas encuentra varios integrantes —además de los ya mencionados— muy por encima de la media de variación general del 30,64%, como café (47,19 %); fruta fresca (47,16 %); carne de ovino y caprino (47,12 %); patatas (45,24 %); carne de vacuno (44,43 %); harinas y otros cereales (42,67 %); leche desnatada (42,39 %); arroz (40,03 %); aceite de oliva (39,0 %); o quesos (35,15 %).

La energía, imprescindible en la transformación y procesamiento de los alimentos, ha sufrido importantes alzas en estos años, por lo que el encarecimiento se ha trasladado a actividades secundarias, como el secado, la refrigeración, el almacenamiento, el transporte y la distribución de la comida a lo largo de toda la cadena agroalimentaria.

Los artículos procesados también repuntan sobre la media general, con una variación del 34,16 %. El chocolate, cuyo principal componente es el cacao, ha sido víctima de las dificultades en los cultivos de los últimos tiempos y marca una inflación del 58,39 %.

La mantequilla, cuyo ingrediente fundamental es la leche, se posiciona con un 55,37 % como el segundo procesado más disparado. El cacao en polvo cierra el podio con un aumento del 52,28 % provocado por el hundimiento de la cosecha en Costa de Marfil y Ghana, que representan el 58 % de la producción total, provocado por la deforestación y las enfermedades de los árboles.

Los productos relacionados con la panadería y las frutas en conserva, con un incremento del 39,74 % y del 38,75 % —derivados de las frutas frescas y de las harinas— siguen la línea marcada por sus variantes en fresco y superan la media de inflación en la categoría.

Legumbres y hortalizas secas o procesadas (35,76 %), helados (35,31 %) y pastas alimenticias y cuscús (34,27 %) levantan su precio considerablemente, mientras que productos como los alimentos para bebé, patatas chips, el yogur y la pizza 'solo' aumentan su precio del 32 % al 17 % entre junio de 2021 y junio de 2025.

Las categorías 'Otros productos' y 'Congelados' moderan la inflación respecto a los valores mencionados, con salsas y condimentos (43,08 %), legumbres y hortalizas congeladas (40,95 %), sal, especias y hierbas culinarias (35,30 %), otros productos lácteos (30,83 %) y pescado congelado (28,35) como componentes que más han acrecentado su precio en el período analizado.