Gallina
¿Cómo funcionan los protocolos para detener la gripe aviar?
La detección de un caso implica el sacrificio preventivo de toda la granja
La expansión del virus de la influenza aviar de alta patogenicidad (serotipo H5N1) ha disparado las alarmas en España.
El endurecimiento de los protocolos y la aplicación de nuevas medidas a partir del 10 de noviembre ordenadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha disparado la popularidad de la problemática, que en unos meses ha pasado de ser un quebradero de cabeza exclusivo de veterinarios y ganaderos a colarse en el grueso de la sociedad.
La gripe aviar, de la que hasta el momento no hay ninguna evidencia epidemiológica que haga pensar que el virus se transmita a los seres humanos a través de la cadena alimentaria, ya ha provocado el sacrificio de más de 2,5 millones de aves de corral en España. El nivel de contagios, concentrado de manera casi total en gallinas ponedoras, ha llevado al Gobierno a imponer restricciones severas como la cría de gallinas al aire libre en zonas de riesgo por la enfermedad.
Las autoridades han reforzado los protocolos de prevención y control frente a la gripe aviar, cuya propagación ha afectado considerablemente al precio de los huevos, cuyo incremento interanual en la referencia de IPC de septiembre fue de un 17,9 %.
El principal objetivo de las medidas es evitar la posibilidad de contagio entre aves silvestres y aves domésticas, especialmente en las zonas consideradas de mayor riesgo.
Los protocolos fijan la prohibición de utilizar aves de los órdenes Anseriformes (como patos y gansos) y Charadriiformes (como chorlitos o gaviotas) como señuelos; dar agua a las aves de corral procedente de depósitos de agua a los que puedan acceder aves silvestres, salvo en caso de que se trate esa agua a fin de garantizar la inactivación de posibles virus de influenza aviar; o la presencia de aves de corral u otro tipo de aves cautivas en los centros de concentración de animales, como los certámenes ganaderos, muestras, exhibiciones y celebraciones culturales, así como cualquier concentración de aves de corral u otro tipo de aves cautivas al aire libre.
El ministerio que encabeza Luis Planas precisa que los depósitos de agua situados en el exterior requeridos por motivos de bienestar animal para determinadas aves de corral quedarán protegidos suficientemente contra las aves acuáticas silvestres.
La actualización más llamativa ha sido la prohibición de cría de aves de corral al aire libre. Esta norma obliga a que, en los casos en los que la granja no cuente con instalaciones para llevar a cabo ese encierro, las autoridades podrán autorizar el mantenimiento de estos animales mediante la colocación de telas pajareras o cualquier dispositivo que impida la entrada de aves silvestres, entre otras condiciones.
Actuaciones ante casos confirmados
La detección de un caso implica la inmovilización inmediata de la explotación afectada y de las localizadas dentro del radio de 10 kilómetros.
Los servicios veterinarios realizarán una encuesta epidemiológica con objeto de conocer el posible origen del foco e identificar las explotaciones en riesgo por relación epidemiológica con la explotación afectada para posteriormente sacrificar de manera preventiva todas las aves.
El siguiente paso será acometer tareas de limpieza y desinfección preliminar, para finalmente destruir los cadáveres, pienso y demás materias contumaces que pudieran vehicular el virus.