Se aproxima la lluvia de estrellas más esperada del verano: cuándo y desde dónde se podrán ver las Perseidas

Uno de los fenómenos celestes más esperados del año vuelve a iluminar el cielo: la lluvia de estrellas de las Perseidas. Cada agosto, durante la segunda semana del mes, una abundante caída de meteoros deja una estela de destellos luminosos que convierte la noche en un espectáculo brillante. Este fascinante acontecimiento, visible desde cielos oscuros y despejados, cautiva a quienes alzan la vista para contemplar la magia del espacio.

Las Perseidas se producen cuándo la Tierra atraviesa la órbita del cometa Swift - Tuttle. Este deja una estela de partículas de polvo, roca y otros elementos que entran en la atmósfera terrestre a una velocidad inmensa, desintegrándose y dejando a su paso destellos luminosos que vemos como estrellas fugaces.

A su vez, es un evento que no solo reúne a cientos de personas anualmente para presenciarlo, sino que también acarrea distintas historias y leyendas que explican el significado de esta lluvia de estrellas.

Origen religioso

Las Perseidas tienen un origen simbólico vinculado a la tradición religiosa católica. Según la historia, su aparición coincide con la festividad de San Lorenzo, un mártir cristiano cuya celebración tiene lugar el 10 de agosto. Por este motivo, popularmente también se conoce a esta lluvia de meteoros como las «Lágrimas de San Lorenzo», en referencia poética a las lágrimas que el santo habría derramado durante su martirio.

En concreto, son visibles entre los meses de julio y agosto, siendo los días 11, 12 y 13 los más destacados para disfrutar de este espectáculo.

12 de agosto

Este año, el 12 de agosto, aproximadamente a las 22:00 horas, será el momento más indicado para ver las «Lágrimas de San Lorenzo». Se recomienda observarlas desde un lugar alejado de iluminación o elementos que dificulten la visibilidad, con un cielo despejado.

A continuación, te damos algunas recomendaciones interesantes para disfrutar de las Perseidas de la mejor forma:

Comienza por alejarte de las zonas con contaminación lumínica, como las ciudades o pueblos, ya que la luz artificial dificulta la observación de las estrellas fugaces. Asimismo, procura situarte en un lugar con el horizonte despejado, evitando paisajes que incluyan obstáculos como montañas, edificios o árboles que puedan bloquear tu visión del cielo.El tiempo atmosférico también puede ser un obstáculo, por lo que se recomienda consultar el pronóstico meteorológico.