'Pau Gasol. Lo importante es el viaje' es una docuserie de cuatro episodios de Amazon Prime Video
Crítica de la serie documental
'Pau Gasol. Lo importante es el viaje': cómo superar el dolor sin anestesia
Amazon estrena este viernes la serie documental de cuatro episodios sobre la recuperación de Pau Gasol
Sorprende la imagen con la que arranca Pau Gasol. Lo importante es el viaje, la docuserie de cuatro episodios que este viernes estrena Amazon Prime Video. Pau Gasol aparece dormido en el quirófano mientras le operan de la fractura por estrés en su pie izquierdo. Estamos en 2019 y la leyenda del baloncesto español no sabe si podrá seguir en activo, como él desea especialmente para disputar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, o no. Tampoco sabe que unos meses después llegaría una pandemia que paralizaría el mundo. Ni que Kobe Bryant, su gran amigo, fallecería en un accidente de helicóptero junto a su hija Gianna y siete personas más.
Las tres complicadas situaciones (la lesión, la pandemia y el trágico accidente de Kobe Bryant) dibujan el triángulo –uno muy diferente al triángulo ofensivo de su entrenador en los Lakers, Phil Jackson, con quien conversa en el documental– sobre el que gira la primera entrega de Pau Gasol. Lo importante es el viaje. Esa estampa inicial, con Pau Gasol en la mesa de operaciones, es en realidad la única anestesia presente en la serie documental de Amazon.
A Pau Gasol lo vemos y lo escuchamos hablar entre lágrimas apenas tres días después de la muerte de su amigo Kobe Bryant y de su hija Gianna. Está destrozado. Kobe consideraba a Pau su hermano. Y su hermano con apellido, sangre y raza distinta, sabe dónde está su sitio. Siempre lo ha sabido, tanto en la cancha como fuera de ella. Pau Gasol coge las maletas y viaja con su mujer, Catherine McDonell, a Los Ángeles para estar cerca de la familia de Kobe Bryant.
El momento en que Pau tuerce el gesto
El primer capítulo de Pau Gasol. Lo importante es el viaje deja también una imagen infrecuente para el público: la de Pau Gasol con el ceño fruncido. No se puede decir que esté enfadado porque Pau Gasol y enfado son conceptos antónimos. Pero sí está contrariado en una reunión que mantiene con su amplio equipo de trabajo en 2019.
Pau tuerce el gesto cuando Laia Gilibets, su directora de comunicación, le aconseja que debe explicar a los medios la situación en la que se encuentra con su lesión. Gasol acepta, pero su respuesta breve, su mirada perdida y su semblante serio denotan que no está contento. Ni siquiera para ese pequeño detalle –poco tardaremos en ver al deportista y a la directora de comunicación sonriendo– encuentro signos de anestesia en la serie documental de Amazon.
De seguir jugando al baloncesto a poder jugar con su hija
Menos anestesia aún hay en la frase que le dijeron los médicos de Portland Trail Blazers, la última parada de su admirable viaje por la NBA, a Pau Gasol en 2019. «Los médicos cambian su discurso y ya no me hablan de jugar al baloncesto, sino de poder jugar con mis hijos de forma libre y segura en un futuro, que es algo que tampoco quiero escuchar», reconoce Pau Gasol en el documental.
No es ningún espóiler contar que, por suerte, Pau pudo seguir jugando al baloncesto y también con su hija, Elisabet Gianna. Hasta en eso, en elegir como segundo nombre para su niña el de la hija fallecida de Kobe Bryant, alcanza la altura humana de Pau Gasol.
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