No ha sido protagonista en sí: Eduardo Casanova entregaba el premio a mejor corto de animación en los Premios Goya 2022. Pero además de por su atrevido look, un traje sastre en negro con lazos rosas firmado por Mans, el actor y director, que este año estrena La Piedad, ha saltado a la palestra por unas antiguas declaraciones.
En 2020, la última vez que se celebraron los Goya de manera presencial, Eduardo Casanova era tajante en su reivindicación: «Necesitamos dinero público, dinero público para nuestras películas». Por esa descarada petición el actor de Aída fue apodado como «San Jeta».
La película que ese año llevaba al intérprete y director a la gala del cine español fue Pieles. ¿Su presupuesto? 1 millón de euros. ¿Su recaudación? 81.000 euros. Su paso este año por la alfombra roja ha sacado a la luz estas antiguas declaraciones, y las críticas no se han hecho esperar.
«A través de mis talleres de nuevas masculinidades, sustituiré brillantes actores heteropatriarcales propios de una sociedad a extinguir, para dar paso a posmodernos como Eduardo Casanova, que pidan dinero público para sus películas (1M €) y recauden 80000€», escribía otro tuitero.
Pero ahí no se ha quedado la polémica. Nada más subir al escenario, el director de La Piedad se ha hecho un selfie con el público... y lo ha hecho con un móvil de una conocida marca extranjera. Que además es, casualmente, patrocinadora de los Premios Goya. Los avizores espectadores se han dado cuenta en seguida, y le han señalado al actor que pida dinero público a la vez que «cuela publicidad encubierta».
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