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29 de marzo de 2024

Claudia, en la gala de anoche de 'MasterChef'

Claudia, en la gala de anoche de 'MasterChef'TVE

‘MasterChef 10’

Adiós a la alegría de la huerta de 'MasterChef 10'

La catalana Claudia se dejó llevar por su pasión por la sobrasada y acabó expulsada en una gala que consolida a la andaluza María Lo como gran favorita

La undécima gala de MasterChef 10 fue la de la expulsión de la administrativa catalana de 28 años que presume de operaciones de estética, especialmente de la del trasero a lo Kardashian. Responde al nombre de Claudia y ha sido «la alegría de la huerta» de esta décima edición (Pepe Rodríguez dixit). Mujer de personalidad excesiva y de ideas firmes, la causa de su marcha fue la sobrasada. Tanto le gusta que no dudó en romper el equilibrio de un plato para meterla a granel. Supuso su billete de salida, un adiós que causó las lágrimas de Verónica, con la que hasta hace poco se las tenía tiesas.

Para abrir boca, casquería

La noche se abrió con la prueba que mezcló dos clásicos del programa: la subasta y la casquería. A los aspirantes les correspondió elaborar patitas de gallina (Claudia), manitas de cerdo (Verónica), patas de cangrejo real (María Lo), ancas de rana (Patricia), manitas de cordero (Adrián) y patas de conejo (David). Raquel Meroño, ganadora de la penúltima edición celebrity, se pasó por las cocinas.
Al canelón de Claudia, que dispuso de 50 minutos, le faltó una bechamel o, al menos, una salsita de tomate.
«Es mi creación más horrible de todo lo que llevo en el programa», lamentó Verónica, que reía por no llorar al ver su mal emplatado. «Es feo y está malo», juzgó Jordi su plato de manitas de cerdo, que cocinó durante el mismo tiempo que Claudia.
De 50 minutos dispuso también David, que dejó sangrando el conejo. En el mismo defecto incurrió Patricia con su plato de ancas de ranas, que se quedó muy crudo pese a que fue la aspirante que contó con más tiempo (65 minutos).
En 55 minutos, María Lo elaboró un rollito con las patas de cangrejo real al que le faltó garra.
En solo media hora Adrián bordó unas manitas de cordero con una salsa vizcaína exquisita. Es cierto que el asunto tenía truco: la receta fue casi clavada a la que le valió para superar el casting.
Solo Adrián y María Lo, por este orden, superaron el reto. Al resto «les tendría que dar vergüenza», según Jordi Cruz, quien recordó que el cocinado de casquería es un fijo entre las pruebas de MasterChef y que, por tanto, los aspirantes tendrían que haber estado prevenidos.

Maridaje de la música y la gastronomía

Para la prueba de exteriores no se fueron muy lejos. Tuvo como escenario el espectáculo WAH Madrid, que propone viajar por el mundo a golpe de sabores y de acordes, es decir, que combina la experiencia gastronómica con la musical.
Adrián tuvo que pandar con la doble capitanía: un regalo envenenado por haber sido el mejor en la prueba inicial. Al ex presidario le correspondió hacer las escuadras: formó la azul con María Lo, Verónica y Patricia; y la roja, con David y Claudia (nadie reparó, pese al toque musical de la prueba, que esta escuadra tenía título de canción de Los Planetas). «Ha hecho un equipo fuerte y otro más flojito», juzgó, com buen criterio, David.
El equipo azul, que contó con la ayuda de Pepe Rodríguez, tuvo que cocinar tres tapas: clam chowder con espuma de bacon, scone relleno de roast beef con perlas de menta y brandy, y, por último, crema de coco, con perlas de tapioca, sorbete de mango y lima y esponja de curry verde.
El rojo, auxiliado por Jordi Cruz, elaboró bombones de vaca y parmesano, bocata de boquerón con salmorejo y jamón, y pan de elote con salsa de cajeta y sorbeto de cacao y chili.
Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz, en la prueba de exteriores

Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz, en la prueba de exterioresRTVE

Como es habitual, a Adrián le gastaron el nombre de tantas veces que lo llamaron. «No sé ni qué decirles», admitió durante el cocinado. «La única vez que me he visto tan saturado en mi vida como voy ha sido cuando me dijeron que iba a entrar en prisión», acabó confesando.
También sufrió David, que se hizo un lío y se acabó frustrando con una crema de queso que no acababa de cuajar. «No puedo, no puedo. Tengo que parar un poco. Se me está cruzando el cable», dijo el ex actor porno antes de apartarse de las cocinas durante un ratito. Lo convenció para volver Jordi Cruz, quien hizo un diagnóstico correcto del mal que había sufrido el aspirante: «Se llama presión».
Los chefs reprocharon a David y a Claudia que ninguno de ellos diese un paso adelante cuando Adrián confesó su impotencia. María Lo y Verónica sí decidieron aliarse para ejercer la capitanía ausente y llevaron al triunfo al equipo azul. Por tanto, la repescada Patricia y las que desde hace semanas son las dos grandes favoritas, María Lo y Verónica, son las primeras semifinalistas de MasterChef 10.

Prueba eliminatoria

David, Adrián y Claudia se jugaron la supervivencia en el programa con una prueba sobre el Food Pairing, una nueva técnica científica que propone una combinación de alimentos en función de los aromas, ya que el olfato y el gusto están intrínsicamente conectados.
Los aspirantes tuvieron que combinar el producto que se encontraron bajo una campaña con otros siete afines (en distinto grado) según el Food Pairing de marras.
David partió de una alcachofa, a la que tenía que añadir jamón, panceta, queso, rosa, avellana y chili. Adrián se topó con una costilla, que tuvo que combinar con trufa, café, tomillo, plátano, mantequilla, queso y pasta miso. Bajo la campana de Claudia había un aguacate, que hubo de casar con albahaca, cava, mozzarella, chili, champiñón, kumquat y panceta. El cocinado fue supervisado por Toño Pérez (3 soles Repsol), del Atrio cacereño.
Adrián construyó un plato muy bien estructurado en el que supo combinar los ingredientes de forma equilibrada. Fue elegido el mejor de la prueba.
Así que el asunto de la expulsión quedó entre David y Claudia. A la alcachofa del primero le faltó cocción e integración en el plato. Tuvo la suerte de que la segunda estropeó su propuesta al poner una cantidad ingente de sobrasada, que tapaba no solo el aguacate sino el resto de los ingredientes. Fue ella la expulsada.
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