Naomi Watts, protagonista de Vigilante, y Kyle MacLachlan, el agente Cooper de Twin Peaks
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El detalle que une 'Vigilante' con 'Twin Peaks'
Entre los mejores trabajos de David Lynch destaca la mítica serie de televisión Twin Peaks –de modo especial, la primera temporada– que creó y desarrolló junto a Mark Frost. Los dos envolvieron de misterio una serie que giraba en torno a una pregunta, la de ¿quién mató a Laura Palmer?, que dejó desconcertados a los espectadores que en los años 90 siguieron sus capítulos.
Twin Peaks fue la serie del momento a comienzos de esa década. Ahora en cambio, con la proliferación de plataformas como Netflix, HBO Max, Amazon Prime Video y Disney+, la atención del público se reparte en diferentes producciones, como La casa del dragón (HBO Max), Los anillos de poder (Amazon Prime Video) y Vigilante, la serie que se ha convertido en todo un éxito en Netflix. Esta última tiene, al menos, un curioso punto en común con Twin Peaks.
Lo cierto es que fue la hija de David Lynch, Jennifer Lynch, directora y guionista, la autora del libro El diario secreto de Laura Palmer y quien también ha dirigido dos capítulos de la serie Vigilante.
¿Qué relación existe entre 'Vigilante' y 'Twin Peaks'?
El sello de Jennifer Lynch como directora, con la influencia de su padre, ayuda a crear una atmósfera como la de Vigilante. Y en eso, en dotar a una serie de un clima propio, David Lynch y Twin Peaks representan el ejemplo de una las representaciones artísticas más brillantes de la historia de la televisión.
En Twin Peaks, el agente del FBI Dale Cooper investigaba el asesinato de una estudiante llamada Laura Palmer. Todos los personajes que habitaban el pueblo despertaban dudas en el espectador, a quien le costaba decidirse por un sospechoso. Algo que recuerda a la sensación que despierta Vigilante. Si antes nos preguntábamos ¿quién mató a Laura Palmer?, ahora la pregunta es ¿quién es el vigilante?
Los vecinos de ambas localidades son personajes inquietantes que parecen ocultar algo. Sospechosos iniciales que cambian continuamente y que llevan a preguntarse si realmente hay un asesino o varios. O quizás a pensar que no hay un vigilante, sino que todos vigilan.
