Secretos de un escándalo se estrena este viernes 23 de febrero en los cines españoles
Crítica de cine
'Secretos de un escándalo': una nueva indagación en el inquietante mundo de la interpretación
Se queda corta en emociones y su propuesta no acaba de resultar interesante
Para contextualizar esta película de Todd Haynes es necesario viajar a Washington en 1996. En una escuela de Burien hay una profesora de primaria de 34 años llamada Mary Kay Letourneau. Está casada desde hace más de 10 años. Uno de sus alumnos es Vili Fualaau, de 12 años. Mary y Vili comenzaron una relación sentimental y en un cierto momento Vili la deja embarazada. Mary fue detenida por mantener relaciones sexuales con un menor, procesada y encerrada en la cárcel donde dio a luz a su hijo. Una vez libre fue arrestada de nuevo por no cumplir las órdenes de alejamiento y en la cárcel dio a luz a su segundo hijo. Salió de prisión en 2004 y se casó con Vili en 2005. Su primer marido se había divorciado de ella en 1999.
Aquel escándalo saltó a los medios y fue seguido con asombro por la opinión pública. A partir de recortes de prensa de la época, el matrimonio formado por la directora de casting Samy Burch y el montador Alex Mechanik han escrito la historia que ha llevado al cine Todd Haynes, un director todoterreno que ha dirigido con fuerza melodramas (Lejos del cielo), dramas sociales (Aguas profundas), documentales y miniseries de televisión. Este guion está nominado al Oscar al mejor guion original.
Elizabeth (Natalie Portman) es una actriz de Hollywood que ha recibido el encargo de interpretar para el cine a Gracie Atherton-Yoo (Julianne Moore), una mujer que se hizo famosa muchos años atrás por tener relaciones sexuales con Joe Yoo, un chaval que echaba una mano en la tienda de animales donde trabajaba ella. Tuvo hijos con él, sufrió prisión y abandonó a su marido y a sus hijos para casarse con este chico. Elizabeth, para preparar bien su personaje, viaja a Savannah (Georgia) donde vive actualmente Gracie con su marido Joe Yoo (Charles Melton). Convive con ellos para tratar de entender su relación y cómo pudo suceder lo que sucedió.
A la vez que Elizabeth indaga en los sentimientos de estos personajes, remueve sin querer un pasado que, sobre todo para Joe Yoo, parece tornarse problemático. A medida que Elizabeth está más cerca de entender, Joe cuestiona más su pasado. Elizabeth además se entrevista con el primer marido de Gracie, con el hijo de ese matrimonio y con otras personas del entorno, para ir componiendo el complicado puzzle afectivo de Gracie. En paralelo, la película juega con la metáfora de la metamorfosis de la mariposa, sugiriendo la maduración lenta y algo trágica de Joe.
La película está dirigida con oficio, sostenida por grandes intérpretes, y amasada por un guion que trata de ser inteligente y sutil. Sin embargo, creo que se queda corta en emociones y su propuesta no acaba de resultar interesante. Una actriz que trata de entrar en la mente de una mujer que, siendo adulta, mantenía relaciones sexuales con un niño. Es un argumento que puede ofrecer oscuros pasadizos psicológicos, pero no parece prometer grandes y valiosas aportaciones. Al menos a un servidor no le ha aportado gran cosa.
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