Bárbara Rey rompe su silencio con una dura entrevista contra Juan Carlos I
La artista relató cómo se orquestó la grabación del contenido de sus encuentros con el Jefe del Estado, además de reconocer cobrar por entregarlo
La vedette Bárbara Rey ha reaparecido con una entrevista en Telecinco para contar su versión sobre su relación, grabaciones y chantajes al Rey Juan Carlos. Precisamente, así lo presentaba la cadena, bajo el título de Bárbara Rey, mi verdad.
La artista aseguraba que la entrada del Jefe del Estado en su vida no fue error, sino «la mayor desgracia» que le pudo haber ocurrido. Aunque también ha desmentido parte de la leyenda negra que acusaba al Rey de estar al tanto de los sucesos que acontecerían en el 23-F. «Se ha dicho mucho que a mí me avisó para que no saliera a la calle. No me llama ni me avisa para nada. Si él lo sabía es un problema suyo, pero a mí no me llamó», ha insistido.
Igualmente, ha relatado que ella lamentaba que «determinadas cosas de su mujer», la Reina Sofía, salieran a la luz, haciendo referencia a los audios publicados por varios medios de comunicación. «No es justo que en algunos lugares hayan dicho ‘qué barbaridad, pobrecita, lo mal que lo estará pasando’. No lo pongáis, porque tenéis en vuestra mano no ponerlo. Además, es privado. Ese cinismo, esa doble moral de decir ahora voy a hacer esto y voy a jorobar todo lo que pueda y más…», ha dicho al respecto.
Un espía para preparar las grabaciones
Bárbara Rey ha revelado que cobró a cambio de entregar el contenido que había recopilado en sus diferentes encuentros. En aquel momento no pasaba por su mejor momento, teniendo que empeñar sus joyas para poder sacar adelante a sus hijos y sus padres. Fue una amiga, cuenta la vedette sin revelar el nombre, quien insistió para que los grabara. «Me da la dirección de la tienda del espía y vienen a mi casa a montarme las cámaras», ha recordado. Con un micrófono dentro de un florero y una cámara en una pequeña televisión, además de otra en su dormitorio, almacenó recursos de entre «un mes o 20 días».
Las fotografías que acabaron publicadas, ha añadido, las realizó su hermano, aunque, «por miedo a represalias», culpó a su hijo, sin saber que más tarde él iba a aprovecharse de ello. Ella las escondió en casa de su amiga, además de otra copia en el sofá de casa de sus padres. «Yo me entero que hay alguien que llama a la Zarzuela o donde sea diciendo que hay unas fotografías del Rey conmigo» reclamando un dinero por ellas, pero ha dicho que no se trataba de ella. Ante esta situación, se coló en la casa de su amiga y se las llevó.
El primero de los chantajes que lleva a cabo la vedette es pedir un trabajo, a lo que le prometen 25 millones de pesetas y un contrato en TVE. «Él me dice que me va a dar 100 millones para pagar la casa, un desahogo y para tener tranquilidad porque se ve con la soga al cuello», ha asegurado. Le prometieron que los 25 los ingresarían en un banco en Suiza y el resto se lo irían dando.
Es aquí que Bárbara Rey cuenta que planeaban matarla, recordando primero que entraron en su casa para robarle el contenido, además de un episodio en el que le cortaron la correa de distribución del coche para que tuviera un accidente que salvó «de milagro». La desesperación del momento la hace declarar ante las cámaras que si alguien acaba con su vida, ya sabrían quién ha sido.
El segundo chantaje
El periodista Santiago Arriazu entró en su vida, para tratar de mediar y ayudarla a conseguir trabajo. Él negocia un contrato, el segundo chantaje, en el que cobraría 4 millones por una temporada en Canal Nou en un programa de cocina a cambio del resto del material —aunque se lo habían robado todo, aún conservaba la copia en casa de su padre—. «No lo considero un chantaje, pienso que es un dinero que me merezco», ha respondido al respecto. Sin embargo, el hijo del periodista hizo copias sin su consentimiento, cuenta la artista.
«Me veo sometida y me veo obligada. Hoy en día eso se llamaría acoso, entonces era un honor», decía. Pese a ello, la motivación que le mueve a contarlo es su hartazgo ante el calificativo de «chantajista». Aun así, afirma que volvería a coaccionarlo por el contenido gráfico que tenía de sus momentos compartidos. «Yo lo llamo un préstamo a los servicios prestados, ya que me llaman prostituta…», ha afirmado.
Así, ha insistido en que ella no ha cobrado del dinero de todos los españoles y avisa que si el Rey ha dado algo que corresponda a los Presupuestos del Estado o de los contribuyentes, pedirá en la demanda que explique de dónde procede. «Si tú utilizas el dinero de los españoles para una mujer con la que has querido acostarte, compensarla o darle lo que sea, tú no tienes principios y tú eres el que tiene que dar cuentas, yo no», ha concluido.