Muere Harris Yulin, el secundario perfecto: el actor que todos hemos visto y no sabemos dónde

Harris Yulin, fallecido este martes a los 87 años de un paro cardíaco en la ciudad de Nueva York según anunció su familia, era uno de esos actores que cumplían a la perfección su papel como secundarios. De esos que película tras película, serie tras serie, son capaces de demostrar su talento con tan solo unos minutos en pantalla. De esos con una asombrosa habilidad para mejorar a los que le rodean. Y también de esos, lamentablemente, de los que recordamos por la cara, pero por el nombre. Quizás sean ellos los actores de reparto más perfectos entre los secundarios perfectos.

Aunque nunca tuvo un papel como protagonista que lo lanzara al estrellato, Yulin era un rostro muy familiar que trabajó constantemente durante una carrera que abarcó más de 50 años. Desde la década de los 70, con sus primeras apariciones en el cine y la televisión, como en Duelo a muerte en OK Corral o Kojak, hasta los últimos años, con su presencia en Ozark, Unbreakable Kimmy Schmidt o Billions.

Entre unas y otras, toda una colección de papeles pequeños que Harris Yulin, como secundario perfecto, hacía algo más grandes: El precio del poder (Scarface), el juez de Los Cazafantasmas II, Peligro inminente, una de las películas de Harrison Ford como Jack Ryan; Training Day, la cinta que dio a Denzel Washington su segundo Oscar; o Testigo accidental, el singularmente entretenido filme en el que Gene Hackman protegía (y al mismo tiempo ponía en peligro) a Anne Archer en una trepidante huida en tren. Y series como Frasier (Jerome Belasco), 24 –donde interpretó a Roger Stanton–, Nikita o Veep.