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Alfredo Relaño en la redacción del diario ASRedes

Prisa despide a Alfredo Relaño tras casi medio siglo en el grupo

El Grupo Prisa ha puesto fin este viernes a la colaboración con Alfredo Relaño, figura clave del periodismo deportivo español durante las últimas cinco décadas. El cese, comunicado de manera interna y filtrado pocas horas después, se enmarca dentro de lo que la compañía denomina «un proceso de reforma global» del grupo mediático.

Sin embargo, la decisión ha generado sorpresa en el sector por la magnitud simbólica que supone cortar el vínculo con un profesional que ha sido, durante casi medio siglo, uno de los rostros más reconocibles de la casa.

Del pupitre al despacho de dirección

Alfredo Relaño (Madrid, 1951) ingresó en la redacción de El País poco después de su fundación, en 1976 y, con los años, fue tejiendo una carrera que lo convertiría en referente indiscutible. Pasó por la dirección de la sección deportiva de Canal+, hasta que en 1996 asumió las riendas del diario As. Desde ese puesto, que ocupó durante 23 años, moldeó el tono editorial del periódico, acuñó expresiones que hicieron fortuna en la conversación futbolera, como el célebre «villarato», y consolidó al rotativo como la segunda gran cabecera deportiva nacional.

Alfredo Relaño en el grupo Prisa

En 2019, de común acuerdo con Prisa, dejó la dirección de As, aunque se mantuvo como presidente de honor y columnista, además de continuar con colaboraciones en la Cadena SER y en El País. Esa continuidad daba a entender que su presencia en el grupo estaba asegurada como patrimonio histórico y voz autorizada del deporte español.

Un adiós inesperado en 2025

Seis años después, la compañía ha decidido prescindir de sus servicios. Aunque formalmente trabajaba como autónomo, Relaño seguía siendo uno de los columnistas más leídos y un habitual en los debates radiofónicos. Su salida, tras 49 años de relación, simboliza el cierre de una etapa.

Prisa justifica la medida en una «reordenación de recursos», en línea con la política de reducción de costes y transformación digital emprendida por el grupo en los últimos años. Sin embargo, en los pasillos de la profesión la interpretación es menos aséptica: se trata de un movimiento que refleja el progresivo distanciamiento entre las grandes corporaciones mediáticas y las figuras históricas que las consolidaron.

El legado de un periodista

Más allá de su papel como director, Relaño ha sido un analista lúcido, con un estilo que conjugaba ironía, memoria histórica y sensibilidad literaria. Su capacidad para traducir el deporte a relato social le convirtió en referente no solo para el lector deportivo, sino también para quienes ven en el fútbol un espejo de la vida pública española.

A sus 73 años, su despedida de Prisa no implica necesariamente su retiro. Fuentes cercanas apuntan a que continuará escribiendo, probablemente desde espacios independientes, donde pueda mantener su voz libre de ataduras corporativas.

Una señal de los tiempos

El caso de Relaño se inscribe en una tendencia más amplia: la salida de figuras veteranas de los grandes medios, sustituidas por proyectos más ajustados a las dinámicas digitales y de bajo coste. La pregunta que queda en el aire es si la industria puede permitirse prescindir de referentes que, con su autoridad y experiencia, dotaban de identidad a las cabeceras.

Lo que está claro es que el despido de Alfredo Relaño marca un antes y un después en la relación de Prisa con su propia historia. Y para muchos lectores, la sensación es que, con él, se apaga una de las últimas voces que recordaban la época dorada del periodismo deportivo en papel.