
El zapato de cristal de Swarovski creado para la última versión de Disney de 'La Cenicienta'
'La Cenicienta' no fue un cuento de hadas, sino una burla a la moda incómoda inspirada por Luis XIV
Charles Perrault, el autor del personaje y de su famoso zapato de cristal también fue el autor del Salón de los Espejos del Palacio de Versalles
Quizá pocos se han parado a pensar en la incomodidad del mítico zapato de cristal creado por el hada con el que la Cenicienta acudía al baile de palacio. Una de ellos ha sido la profesora de Historia del Arte de la Universidad de Edimburgo, Genevieve Warwick, que con sus libro La zapatilla de cristal de Cenicienta: hacia una historia cultural de los usos del Renacimiento, no solamente se ha percatado de la dureza del calzado de la futura princesa, sino que ha descubierto una conexión entre este y el Salón de los Espejos del Palacio de Versalles, relacionado con las modas ostentosas y poco prácticas de la realeza y la aristocracia francesa del XVII y XVIII.
«La zapatilla de cristal es una broma ingeniosa», afirma Warwick. "Era una referencia irónica al amor de Luis XIV por la moda francesa extravagante y a menudo quijotesca, especialmente en lo que respecta a los zapatos. Nadie podría caminar, y mucho menos bailar, con zapatos hechos de vidrio”.
Sátira de la moda aristocrática
Lo curioso es que Charles Perrault, el autor del cuento, fue quien amuebló el Salón de los Espejos y quien impulsó la creación de una fábrica de vidrio en Francia, un material que fue símbolo de lujo absoluto en la época y que sin embargo el mismo autor se las ingenió para producirlo a partir de arena, ceniza y madera, de donde vino el nombre de Cenicienta.
Según Warwick, el triunfo final de la campesina y su zapato era una metáfora, publicitaria por un lado de la nueva industria del país, y satírica por otro lado en cuanto a la obsesión del monarca por el material, referido absurda y metafóricamente a su utilización imposible como calzado. Dice Warwick que aquella época «fue el comienzo de la industria de la moda tal como la entendemos, con temporadas de verano e invierno y con nuevos textiles y nuevos diseños para hacer que la gente comprara cosas de forma mucho más regular».Las modas que al principio y a menudo fueron satirizadas por los escritores de la época, como Perrault, cuya ironía al respecto de los zapatos de la Cenicienta estaba destinada a los nobles de la época, quienes la recibieron con la sorna que provoca una broma cáustica sobre los tiempos: la Cenicienta y sus incomodísimos zapatos de cristal como personaje humorístico del siglo XVII.