Sede de la Real Academia Española en Madrid
Los abogados se quejan de ser llamados «personas parlanchinas» y «enredadoras», y la RAE suprime esta definición
El movimiento Ahora Abogacía solicitó este cambio el pasado 12 mayo de 2022 para «recuperar el respeto y la posición» de los letrados, y la Academia la ha valorado favorablemente
Los abogados arrastran algunos sambenitos, pero más de uno tiene el revestimiento de oficialidad debido a su registro en el órgano regulador de la lengua española. Por ello La Real Academia de la Lengua Española (RAE), a instancias del movimiento Ahora Abogacía, ha acordado suprimir de su Diccionario la acepción de «abogado» como «persona habladora, enredadora, parlanchina» que figuraba como tercera entrada en la que se definía la profesión.
El pasado 12 mayo, el abogado Borja Luján, miembro de la Junta Directiva de Ahora Abogacía, presentó un escrito a la RAE para iniciar el proceso de revisión de este término.
El escrito, dirigido directamente al presidente de la RAE, Santiago Muñoz Machado, solicitaba la supresión de esta acepción, por considerar que «menosprecia la profesión y los valores de los profesionales que la integran», a la vez que añadía que «no define correctamente al abogado como actor jurídico esencial para la defensa de los derechos y las garantías de los ciudadanos».
La acepción de «abogado» en la RAE que incluye su definición como «persona habladora, enredadora, parlanchina»
La Academia suele tomarse en serio las propuestas que llegan a sus instalaciones y sus miembros estudian tanto la supresión como la incorporación de nuevos términos de forma periódica. Según la RAE, la propuesta de Ahora Abogacía «ha sido estudiada y valorada favorablemente por la Comisión Delegada del Pleno de esta Real Academia», que ha acordado también «enviar esta modificación a las Academias Americanas, integradas en la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE)».
Tras la celebración de la comisión, la RAE ha hecho pública su decisión y ya se ha actualizado en la página web. «Esta modificación, aunque parece pequeña, es un primer paso en el reto de recuperar el respeto y la posición del abogado en la sociedad que nunca debería haber perdido», señala Luján, para quién «el trabajo que está desarrollando Ahora Abogacía, como movimiento en defensa de los valores de la abogacía, empieza a dar sus frutos».
Comentarios
