Bad Bunny es el artista hispano más exitoso en el mundo
¿Es EE.UU. un país hispano? El crecimiento del español impulsa al inglés como lengua oficial
El debate por la elección de Bad Bunny para la actuación del intermedio en la Super Bowl impulsa el debate sobre la oficialidad del inglés en EE.UU.
El fenómeno migratorio no sólo está cambiando el mapa social y el rostro cultural de Estados Unidos. Sucede en todo el mundo occidental.
En Europa, España es una excepción debido que el grueso de la inmigración procede de los países hispanoamericanos. En otros países europeos –Reino Unido, Irlanda, Francia, Bélgica, Países Bajos, Suecia, Alemania…– el contraste es más fuerte debido a que la mayor parte de su población extranjera o de segunda y tercera generación proceden de países africanos, magrebíes, medio orientales y asiáticos.
En Estados Unidos, el fenómeno es similar con la inmigración procedente de los países hispanoamericanos.
La fuerza de los hispanos es tan grande y crece con una velocidad tan fuerte que, según algunos informes, Estados Unidos ya es el segundo país con mayor número de hispanohablantes, y el español ya es la segunda lengua más hablada del país.
Un informe de la Universidad de Alcalá apuntaba a que en Estados Unidos hay 57,4 millones de hablantes de español en una población de más de 350 millones de habitantes.
Obviamente, el inglés sigue siendo la lengua aplastantemente mayoritaria en el país con 295 millones de hablantes.
Por eso, afirmar como la congresista republicana por Georgia, Marjorie Taylor Greene, que el aumento de hispanohablantes por la inmigración está poniendo en riesgo la identidad cultural anglosajona del país es una exageración.
Además, hay otros elementos que muestran que el aumento de hispanohablantes no erosiona las raíces culturales de un país como Estados Unidos nacido de la independencia de colonias inglesas.
El Instituto Cervantes recogía en su último informe sobre el español en el mundo que, si bien la pervivencia del español en Estados Unidos estaba garantizada gracias a que el número de hablantes ya permitía la transmisión intergeneracional de la lengua, reconocía que esa transmisión tiene particularidades.
Una es que la población hispana de Estados Unidos se vuelve bilingüe español-inglés al poco de integrarse. Otra particularidad es que las siguientes generaciones de hispanos, aunque reciben la transmisión del español, ya la tienen como idioma de relación familiar, y no como idioma de estudio, trabajo o vida cotidiana, que pasa a ser el inglés.
Además, a partir de la tercera generación de hispanos, la población ya ha sustituido por completo su español de origen por el inglés, y su identidad pasa a ser completamente estadounidense.
El debate se ha puesto de actualidad, con la habitual polarización ideológica que caracteriza toda clase de debates identitarios en Estados Unidos y en el mundo occidental, por la decisión del reguetonero puertorriqueño Bad Bunny de cantar en español en el espectáculo del intermedio de la Super Bowl, que se le ha encomendado este año.
Bad Bunny salió del paso de las críticas recibidas por cantar en español con la provocativa frase de «si no entiendes lo que he dicho, tienes cuatro meses para aprenderlo».
Como reacción, la congresista Taylor Green reclamó a la Cámara de Representantes que acelere la ley de reconocimiento del inglés como lengua oficial y unitaria de Estados Unidos.
Cierto es que Estados Unidos no tiene una lengua oficial, y que eso es una anomalía. Y también es indudable que la identidad cultural de Estados Unidos es anglosajona.
En ese sentido, es sorprendente que Estados Unidos no haya reconocido aún el inglés como lengua oficial. Ahora bien, con reconocimiento o sin él es poco probable que el aumento de hispanohablantes en Estados Unidos vaya a perjudicar la identidad anglosajona del país. Por mucho que Bad Bunny cante en español desde el «vi-ai-pi» de la Super Bowl.