El Caravaggio perdido durante el tiempo en que estuvo expuesto en el Prado
El Museo del Prado ve cómo se marcha a Italia un Caravaggio único después de que Cultura lo dejara escapar
El Ministerio de Cultura renunció a su compra cuando podía adquirir la pintura por un precio muy por debajo de su valor
El mismo Ministerio de Cultura que se acaba de gastar medio millón de euros en varias obras de, como poco, discutida calidad en la Feria ARCOmadrid 2025 siguiendo criterios «de género», o más de 7 millones en comprar la Casa Gomis de Barcelona, dejó escapar no hace tanto un Caravaggio único: el Ecce Homo.
Conocido como el «Caravaggio perdido» por su particular historia, el cuadro estuvo expuesto en el Museo del Prado gracias a la generosidad de su propietario desde el 28 de mayo de 2024 y hasta hace pocas semanas.
Cultura tuvo la posibilidad de comprarlo y que el Museo del Prado fuera su hogar permanente, enriqueciendo como hace tiempo que no sucede la colección permanente de la pinacoteca madrileña.
El Estado podría haber adquirido un cuadro que, habitualmente, no bajaría de los 100 millones de euros, por 30,4 millones.
El Ecce Homo de Caravaggio se localizó en abril de 2021 cuando apareció en una subasta en la casa Ansorena, atribuido erróneamente a un alumno de José de Ribera.
Una vez identificado correctamente, la aparición de la pintura del maestro del claroscuro del barroco italiano se consideró, en su momento, uno de los más grandes descubrimientos en la historia del arte.
Finalizada su exposición temporal en el Museo del Prado, la obra ha salido ahora hacia un nuevo destino: la exposición Caravaggio 2025, en el Palazzo Barberini de Roma.
Definida como la más grande exposición de Caravaggio de todos los tiempos, el cuadro permanecerá en su destino romano como mínimo hasta el 6 de julio de 2025, cuando finalice la muestra en la capital italiana.
Lo que suceda después, nadie puede decirlo. Podría volver al Prado en una nueva exposición temporal, aunque, si bien tendrá que regresar a España, su legítimo propietario podría tener otros planes.
En cualquier caso, la salida del Ecce Homo de Caravaggio en dirección a Roma muestra hasta qué extremo la decisión de Cultura de no rascarse los bolsillos ha supuesto un duro golpe para el desarrollo del patrimonio español y ha privado a los ciudadanos de una obra maestra absoluta que reforzaría el papel del Prado como la mejor pinacoteca del mundo.