Detalle de cubierta de Gente en el tiempo
El tiempo y la fatalidad en ‘Gente en el tiempo’
Un análisis de la obra maestra de Massimo Bontempelli
Gente en el tiempo, publicada en 1937, es una obra de madurez literaria en la trayectoria de Massimo Bontempelli (1876-1960), escritor innovador que, influenciado por el simbolismo y el surrealismo, rompió con las convenciones literarias de su tiempo; también incursionó en el periodismo y fundó la revista literaria 900 junto con Curzio Malaparte. Su participación en la revista Novecento y su vinculación con el neorrealismo lo colocaron como una figura central en la literatura italiana moderna. Aunque fue testigo de las complejidades políticas de Italia, marcada por el ascenso del fascismo y por los convulsos cambios que llevaron al país por caminos inciertos, se mantuvo alejado de la lucha política. Su obra, a menudo de tono filosófico, busca desentrañar las complejidades de la condición humana, explorando los abismos y contradicciones del alma humana.
Traducción de Andrés Barba
Acantilado (2025). 192 páginas
Gente en el tiempo
Bajo un tórrido día del mes de agosto de 1900, una comitiva cautelosa es convocada por un azar imprevisto, a instancias de la Gran Vieja, la matriarca autoritaria y despótica de la familia Medici, a la gran estancia de la villa de la Coronata, donde se encuentra postrada a pocas horas de su muerte. La comitiva está compuesta por su hijo Silvano Medici, de treinta y cinco años; su nuera Vittoria; sus dos nietas, Dirce y Dora, de nueve y siete años, respectivamente; además del cura, el médico y el notario. En el umbral de una muerte que la voz narradora no duda en calificar de memorable y de la espesura de una noche que juzga estúpida bajo un cielo estrellado, permanecen inmóviles, sujetos a una voluntad ajena y cautivos de la inquietud, mientras escuchan el vaticinio que marcará su futuro: «Al fin y al cabo, ninguno de vosotros morirá viejo». En su lecho de muerte, la Gran Vieja lanza una maldición sobre sus familiares, vaticinando que ninguno de ellos alcanzará la vejez. Esta profecía se erige en el motor de la narración, que indaga en los temas de la fatalidad y el destino. El acontecimiento inicial desencadena una serie de muertes que se suceden a intervalos de cinco años, dejando una huella indeleble en la vida de Silvano, Vittoria, y sus hijas.
La novela aborda temas profundos como la percepción del tiempo, la angustia ante su final, el miedo a la muerte y la sensación de estar a merced de un destino inquebrantable. La maldición de la Gran Vieja se configura como el punto de partida para reflexionar sobre la memoria, la historia y la imposibilidad de una continuidad generacional, explorando cómo se viven el tiempo y la libertad ante la inevitabilidad de la muerte, todo ello desde una perspectiva cercana a la angustia existencial: «Cada una hurgaba en su propio terror, como en un cenegal en el que se busca un apoyo» (153). Mediante la tensión entre la linealidad destructiva del tiempo y la posibilidad de momentos que logran escapar de esa fatalidad, la trama profundiza en cómo los personajes viven bajo el peso de esta predicción y enfrentan el miedo y la incertidumbre de un destino aparentemente ineludible. Con su destreza para dosificar el suspense, Bontempelli logra mantener al lector cautivo, sumido en la incertidumbre de cómo se cumplirá finalmente la profecía.
En Gente en el tiempo, como acertadamente ha sugerido Enrico Cesaretti, Massimo Bontempelli establece un claro contraste entre dos maneras de concebir el tiempo: por un lado, cronos, entendido como el tiempo cronológico, lineal y destructivo, se encarna en la figura de la Gran Vieja, cuya influencia devora a sus descendientes, según lo sugieren los intervalos de cinco años que marcan las muertes dentro de la familia; y, por otro lado, kairós representa un tiempo cualitativo, con un potencial redentor, en el cual la creación artística —como la danza y el baile— y el juego emergen como medios propicios para ofrecer una visión renovada y transformadora del tiempo.
Un aspecto fundamental de Gente en el tiempo es su vinculación con el realismo mágico, un concepto que, en el caso de Bontempelli, se distingue de su manifestación en la literatura latinoamericana. El autor propone una representación de la realidad cargada de misterio, buscando un equilibrio entre la familiaridad de los entornos cotidianos y la irrupción de lo sobrenatural y lo maravilloso. Este enfoque experimental ha llevado a algunos estudiosos a considerar la obra como una anticipación de movimientos literarios posteriores. En un contexto que transita entre la euforia y la desesperación, los espacios —como el de Colonna, el jardín de la Coronata, Venecia o Milán— se impregnan de las pasiones humanas. A través de un lenguaje preciso y complejo, Massimo Bontempelli enriquece la narración, profundizando en las emociones y motivaciones humanas más recónditas. Su habilidad para crear una atmósfera extraña e hipnótica, cargada de incertidumbre y reflexión, junto con su enfoque en la psicología de los personajes, convierte a esta novela en un texto fascinante y relevante dentro de la literatura italiana.
Con un tono elegíaco, la voz narradora se sumerge en profundas reflexiones sobre el azar, la grandeza y la autonomía del espíritu humano, el alcance de los pequeños actos humanos, la autoridad y la soledad, el miedo y su impacto en la desconfianza que permea en las relaciones humanas, el temor ante la muerte, el valor y el peso de una mirada despectiva en el corazón de quien la recibe, los orígenes familiares y la identidad personal, los matrimonios concertados y los afectos humanos, así como la espera, la envidia y la gestación del odio.
Gente en el tiempo se configura como un relato inquietante sobre la fatalidad, que invita al lector a reflexionar sobre la naturaleza del tiempo, la identidad y a cuestionar su relación con la memoria, el destino y el devenir temporal. La obra se presenta como una pieza clave dentro del panorama literario italiano de la primera mitad del siglo XX, y su reciente reedición subraya su calidad y relevancia literaria.