Después que que los cuatro músicos se separaran en 1970 hicieron música de manera individual, siguiendo sus propios caminos.
La revista Rolling Stone ha elaborado un ranking de las mejores canciones de Los Beatles en solitario. El legado de John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr sin su banda y sin la influencias de los otros miembros. Las canciones más bonitas, las mejores, las más especiales, donde no están algunos de sus éxitos más reconocibles:
Pure Smokey puede que sea la canción más oscura de toda esta lista. Esta canción nunca fue un éxito, ni siquiera un sencillo. Está enterrada en la cara dos de Thirty Three and a Third, un álbum irregular que casi nadie ha escuchado jamás.
El himno por excelencia del Beatle asesinado 1980 no podía faltar en esta lista. Es, con razón, su canción más famosa, querida y universal por ser un himno de paz en la tierra con una mezcla única de discurso duro y calidez pop.
Esta canción es la apertura de Ram, el segundo álbum de estudio en solitario de Paul McCartney. Aquí deja volar toda su imaginación con un estilo melódico. Esas ideas y detalles tan inteligentes que se observan tanto en Too Many People como en el resto de Ram, tardaron décadas en ser reconocidas como geniales.
Con un monumental número de instrumentos sonando en la base, esta canción forma parte del reconocido álbum triple All Things Must Pass. Para muchos, esta es la gran obra maestra de un Beatle fuera de la agrupación.
Esta canción podría ser una alegoría de McCartney liberándose de su pasado Beatle. En el momento en el que salió la gente aún dudaba de que Paul pudiera lograr algo. Con estos cambios de ritmo y grandes coros en una sola pieza resolvió todas las dudas respecto a su talento.
Mind Games es John Lennon en su forma más pura: su emoción juvenil, su guitarra slide, su humor alocado, su anhelo espiritual... Introspección, existencialismo y evocación en una sola canción.
Es el mayor éxito de Ringo donde se capta perfectamente su esencia. Es el único tema del baterista entre los diez primeros. Un premio que la revista otorga a una discografía que no fue sólida pero sí efectiva.
El tercer y último tema de Harrison dentro del ranking. Es una de las canciones más bonitas jamás escritas por los Beatles, antes o después de una ruptura. Otro himno de la vida en solitario de Harrison.
La canción más feroz del cantante. Lennon hace toda una declaración de principios furioso contra cosas en las que ya se niega a creer: magia, religión, políticos, yoga, Elvis, Dylan o The Beatles.
De las canciones más importantes de su carrera y que hasta hoy sigue interpretando en sus conciertos. En palabras de Rolling Stone: «Paul McCartney escribió su canción de amor más conmovedora, apasionada e inolvidable para Linda, tras la ruptura de los Beatles. Se sentía perdido y confundido en medio de toda la agitación, aislado en su granja escocesa, emborrachándose y durmiendo hasta tarde y preguntándose qué hacer con su vida ahora. Pero algo aún más aterrador: estaba enamorado. Como confiesa en esta canción».
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