Fiesta de la Resurrección

Estenez: «Si no estuviera anclado a Dios no hubiera nunca roto la zona de confort»

El artista madrileño regresa al concierto de la Resurrección, o más bien se presenta con nuevo nombre, nuevos géneros y muchas sorpresas el próximo sábado 6 de abril en la Fiesta de la Resurrección en la Plaza de Cibeles de Madrid

Estenez ya no es quien era. Solo tiene 29 años, pero muchas vidas pasadas en una casi incipiente que nace para sorprender al público después de sorprenderse a sí mismo. Del rap cristiano al pop y una prueba de géneros musicales en ciernes como de oca a oca, o de Fiesta de la Resurrección a Fiesta de la Resurrección. Estenez ha prometido sorprender a las más de 60.000 personas que se espera que acudan el próximo sábado a la Plaza de Cibeles en la Fiesta de la Resurrección.

–¿Por qué el artista anteriormente conocido como Grilex ahora es Estenez?

–Pues fue un proceso que ya llevaba todo un año pensando. Me di cuenta de que al final podíamos ofrecer un mensaje potente a través de diferentes estilos musicales que antes estaban en la rama del rap, que lo disfruto y me encanta, pero pensé que también teníamos la capacidad de superar ese género, abarcando a mucho más público.

–Un camino también más amplio, porque has apostado por muchos géneros.

–Sí. Nos estamos especializando sobre todo en el pop, pero luego también en el afro, el afro o el afro-dance. Vamos muy rápido, eso sí que es verdad, pero nos estamos adentrando poco a poco en en ese nuevo estilo, que en realidad es hacer lo mismo que hacíamos antes, pero con diferente lenguaje, por decirlo de alguna forma.

Que no nombres a Dios en tus canciones no significa que no lo lleves dentro

–Lo nuevo sorprende, acostumbrado a escucharte como rapero. Demuestras versatilidad. ¿Esto ya estaba en ti o realmente empezó solo con el rap y luego surgió lo actual?

–Ha surgido después. Es algo muy bonito porque ha sido un proceso evolutivo a nivel personal y trascendental. Yo pensaba que solo se me daba bien el rap, pero me estoy sorprendiendo a mí mismo al ver que tengo otras capacidades y que puedo explotarlas para poder dárselas a los demás, que al final es el objetivo.

–¿Qué fue más importante, tu primer encuentro con la fe, tu aparición como rapero cristiano, o este cambio?

–Para mí este nuevo cambio. Y mucho más porque al final creo que la parte artística tiene que estar muy ligada con la parte personal. Ahora me noto mucho más yo a la hora de cantar, a la hora de componer, a la hora de poder actuar. En la anterior etapa era mucho más inmaduro. A mí me vino todo muy rápido. Con 20 años ya estaba ahí haciendo conciertos delante de 2.000 o 4.000 personas. Para mí esto es un nuevo comienzo, con la experiencia personal y con las bases mucho más sólidas. Y no tengo miedo. No tengo miedo a que no funcione. Yo lo que quiero hacer es comunicar este mensaje de esta forma. En cuanto a mi fe, me encuentro más anclado a Dios, porque si no estuviera anclado me hubiera quedado con lo conocido, no con lo desconocido, no hubiera nunca roto la zona de confort.

Estamos con muchos nervios porque yo creo que vais a flipar. La escenografía es muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Es muy llamativo todo lo que se va a hacer

–Has dejado atrás todo. Tu carrera anterior, has borrado tu cuenta de Instagram, has borrado muchas cosas, pero tu fe sigue estando ahí.

–Sí, de hecho es que creo que si no tuviera a Dios la ecuación no tendría sentido para mí. Es verdad que cuando uno empieza de cero es normal que se tengan dudas. Pero al final el único que sabe lo que ha pasado es la persona que ejecuta junto con el Señor este proceso, y yo creo que también ha sido un proceso de mucha confianza en el Señor, de dar la mano y decir: «Señor, me llamas a esto, yo quiero hacer esto para todo el mundo. Que mi música sea para todo el mundo. Yo, Señor, yo soy tuyo, pero mi música quiero que sea para todo el mundo, porque tú te has dado para todo el mundo». Me he dado cuenta de que yo no busco la fama o el éxito porque si la buscara me hubiera quedado con Grilex. Podría haber avanzado muchísimo más rápido en cualquier otra plataforma. Pero ahora voy por aquí con todas las consecuencias.

–Y de nuevo en el concierto de la Resurrección. Nunca mejor dicho «de nuevo», porque no es una repetición, sino una presentación.

–Totalmente. Estamos con muchos nervios porque yo creo que vais a flipar. La escenografía es muy diferente a lo que estamos acostumbrados. Es muy llamativo todo lo que se va a hacer. Pero ahí está la gota de la trascendencia. Es algo totalmente nuevo. Hemos preparado cosas que antes eran impensables. Tenemos preparado una saeta española, una canción para brindar por la fe, por la vida, por la familia. El poder cantar estas cosas de una forma muy humana y sin renunciar a ese caos que a nosotros nos gusta crear a nivel de música urbana, que eso también va a estar para que la gente bote y chille, para que se empujen unos con otros, en el buen sentido, y que lo puedan vivir.

Yo soy cristiano y yo no puedo renegar de mis raíces, pero mi música es de todo el mundo

–¿Qué significa este concierto para ti? Ha cambiado algo respecto a cómo te lo ofrecieron el año pasado o cómo te llegó a lo que significa hoy para ti?

–Para mí es diferente porque el año pasado me cogieron sabiendo que yo estaba muy direccionado a la música cristiana. Este año me han seleccionado sabiendo que hago música para todo el mundo y eso es muy importante. Sinceramente me ha sorprendido y me ha llenado de alegría porque no me lo esperaba. Sobre todo porque mi música hoy está enfocada para todo el mundo. Yo soy cristiano y yo no puedo renegar de mis raíces, pero mi música es de todo el mundo. Que no nombres a Dios en tus canciones no significa que no le lleves dentro. Para mí es algo impresionante lo que han hecho este año conmigo, sinceramente.

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