Fundado en 1910

02 de mayo de 2024

La cantante Mari Trini en 1978

La cantante Mari Trini en 1978©KORPA

15 años sin Mari Trini, el símbolo de la Transición a quien descubrió el director de 'Rebelde sin Causa'

Icono de generaciones, sus canciones siguen escuchándose con nostalgia

Mari Trini siempre fue un mito con aire, y algo más, de desgracia. La primera fue que permaneció en cama desde los 7 a los 14 años por una enfermedad infecciosa. Una marca difícil de borrar, como la de Cortázar, que aumentó su sensibilidad hasta límites superiores. La física y la artística. Si la salida de aquella convalecencia para el argentino fue la lectura, para la murciana, de Caravaca de la Cruz, fue la música.
La segunda desgracia fue que se marchó de casa a los 15, y en el ínterin conoció al director de Rebelde sin causa, Nicholas Ray, gracias al cual se fue a Londres, y luego a París, antes de volver a España ya convertida en cantante. Con poco más de 20 se convirtió en estrella en su país con la ayuda de los mejores compositores y productores atraídos por su talento y especialidad.
Yo no soy esa, de su siguiente álbum, reafirmó su condición y la hizo enormemente popular. Un himno feminista que llegó para quedarse sin romper nada. Su Ne Me Quitte Pas soliviantó más de un ánimo y lanzó su carrera también en Francia. Su siguiente éxito monumental fue, ya en los 80, Una estrella en el jardín. Mari Trini se destapó, sin metáforas, en Interviú. Fue una Madonna española de la Transición con imagen de «señora de» con la quiso romper porque no lo era, a pesar de las apariencias.
Era casi el último recorrido de la artista que terminó quedándose atrás debido al cambio de los gustos musicales. Querían que se adaptara al pop de Alaska y artistas así. Empezaron los recopilatorios, las reediciones y el regreso de la nostalgia que en realidad no le había abandonado nunca, como si la hubiera llevado consigo desde la infancia porque la había llevado consigo desde la infancia.
«Cuentan que soy arisca, solitaria, antipática… Falso. Lo que no me presto es a romances inventados, a trucos publicitarios como hacen otras colegas», dijo. Y era cierto. Una mujer, Claudette, fue la mujer de su vida durante 40 años, representante y compañera. Mari Trini, símbolo de una época, murió olvidada con su eterna melancolía agigantada, tan gigante como su legado musical, apartado en su día por el correr, demasiado cruel en su caso, de los tiempos.
Comentarios
tracking