Miles de personas han abarrotado la Plaza de Cibeles de Madrid para celebrar este sábado la segunda edición de la Fiesta de la Resurrección, en la que, gracias a la música, queda demostrado que la muerte no tiene la última palabra. Como es tradición, tras el conocierto del año pasado, los artistas -encabezados por Juan Peña- han subido al escenario para cerrar entonando junto al público la emotiva Salve Rociera. «Viva la madre de Dios», ha dicho Juan Peña ante una nube de linternas que ha dado color a esta noche en la capital.
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