El ciclo de la ropa usada, por el profesor Javier Pérez Castells

El químico de la Universidad San Pablo CEU, Javier Pérez Castells, ha alertado sobre el creciente problema del consumismo en la industria de la moda. Según Castells, con el cambio de siglo se produjo una drástica reducción en los precios de la ropa, lo que llevó a un aumento en su compra masiva. A pesar de que muchos consumidores creen que están contribuyendo al reciclaje mediante los contenedores de ropa usada, la realidad es que solo una pequeña fracción de esta ropa se reutiliza realmente.

Castells explicó que, en España, solo una pequeña parte de la ropa depositada en los contenedores de reciclaje es seleccionada manualmente y reutilizada para tiendas de segunda mano o para personas necesitadas. La gran mayoría de las prendas terminan en fábricas de reciclaje, muchas de ellas fuera del país, donde son compactadas y, en muchos casos, terminan siendo incineradas o usadas para otros fines como material de aislamiento.

El químico también señaló que la acumulación de ropa que muchas personas practican, especialmente las generaciones más jóvenes, está contribuyendo a la creciente sobreproducción de textiles. Castells subraya que este hábito de consumo rápido y desechable no solo afecta al medio ambiente, sino que también empobrece las economías locales de países en desarrollo, donde la ropa reciclada es vendida en mercados informales, afectando la producción local.

Para cambiar esta tendencia, Javier Pérez Castells aboga por un cambio en los hábitos de consumo, impulsando la compra de ropa de calidad que dure más tiempo. Además, destaca la necesidad de fomentar una conciencia más profunda sobre los problemas medioambientales relacionados con el consumo desmesurado, algo que, según el químico, también puede ser abordado desde la ciencia.