Kostyuk durante el open de Madrid de la pasada temporada
Una tenista ucraniana gana un torneo a una rusa y se niega a saludarla tras su victoria
La jugadora nacida en Kiev, que está totalmente en contra de todos los tenistas rusos y bielorrusos que no se pronuncian sobre la guerra, ignoró a Gracheva en Austin
Nada más conseguir el punto de la victoria (6-3 y 7-5), que además suponía su primer título WTA, la ucraniana Kostyuk se echó a llorar al suelo de la pista central de Austin. Sin embargo, su celebración posterior ha sembrado la polémica en el mundo del tenis, ya que la nacida en Kiev se negó a dar la mano a Gracheva. Incluso se negó a hacerse una fotografía junto a ella en la entrega de trofeos. Este gesto ha provocado la indignación del mundo del tenis.
Contrasta además con una fotografía de hace más de dos años, donde podemos ver a ambas tenistas fundirse en un enorme abrazo tras un partido de Roland Garros. Un saludo en el que se podía entrever una buena relación, ya que ambas tenistas estuvieron charlando en la red antes de abrazarse. Casi dos años después la guerra de Ucrania ha provocado que no quede nada de ese abrazo y que Kostyuk celebrase su primer título WTA con cierto rencor hacia Gracheva.
Las razones de Kostyuk
Marta Kostyuk, actual 40° del ranking mundial del circuito femenino, es una de las jugadoras más activas e implicadas con la situación que sufre Ucrania desde que comenzó la invasión bélica de Rusia. Su familia vive en Kiev y es una de las tenistas que no ha tenido ningún pavor de levantar la voz para repudiar a las jugadoras rusas y bielorrusas que no se han pronunciado en contra de la guerra. Al igual que hizo el pasado domingo con Kracheva, no es la primera vez que niega un saludo.
En el pasado abierto de Estados Unidos no dio el apretón de manos a la bielorrusa Victoria Azarenka. «Quien hable claramente de la guerra, creo que tiene todo el derecho de estar en el circuito, pero quien no lo haga..., no creo que sea buen ser humano», afirmó Kostyuk en otra oportunidad.
Kostyuk aprovecha cada oportunidad para lanzar mensajes de apoyo a la civilización ucraniana, de la que siempre se acuerda y sigue sufriendo tras la invasión, tras ganar en Austin declaró: «Estando en la posición en la que estoy ahora, es extremadamente especial ganar este título. Pienso en Ucrania y en la gente que está allí».
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